El espí­ritu de Navidad


¡Y llegamos al mes más lindo del año! Diciembre es cuando los amigos y familiares tienen un encuentro cercano pudiéramos decir espiritual.

Hugo Madrigal

En las calles las personas dicen ¡Pero qué rápido se fue este año! Es como un fenómeno dicen otros y los más religiosos hablan sobre lo escatológico. Pero sea como sea, diciembre es un encuentro entre uno mismo, es un mes de balance sobre la vida del hombre.

Talvez me decí­a ayer un amigo, «las navidades ya casi no son como antes, pero sabés una cosa, el espí­ritu navideño no lo debemos perder, pese a tantos golpes que nos pudo dar el año 2006». Le dije tenés razón, es un mes para que compartamos dí­as y noches acompañados de un ponche, tamales y los que se toman sus «guaritos» pues con un ron, whisky o cerveza.

Es un mes de reflexión, de ir por la calle y sentir ese frí­o que llega con este mes, y a cada golpe del aire, pensar que debemos de dar gracias por estar viviendo.

Aprender a resistir ante la avalancha de cosas negativas, es un arte muy difí­cil decí­a un conocido escritor, y nosotros decimos: lo importante es saber salir adelante y poblar nuestro cí­rculo con una mente positiva; porque ya sólo el hecho de vivir, de llenarlos de aire puro, apreciar la naturaleza con tantas bellezas, ya es un arte.

Desde hace muchos años Stereo Globo mantiene eso de decir: «El mes más bonito del año», en este mes espero no vaya a ser la excepción, ese mensaje de esa radio, es muy positivo y también hay otro que se viene repitiendo desde hace años -cada diciembre- y es de salsas B