Sudamérica había logrado el hito de meter 4 representantes en cuartos del Mundial, dando impresión de superioridad sobre Europa, pero al final todo resultó un espejismo pues ninguna selección ganó a una potencia de la UEFA, menos aún en instancia de eliminación directa.
Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay y Chile habían sellado una primera fase de ensueño, consiguiendo un ciento por ciento de eficacia en la clasificación a segunda ronda de los equipos de la Conmebol, al tiempo que Europa perdía en el camino nada menos que a dos gigantes, Francia y el campeón mundial Italia.
Además, Serbia, Dinamarca y Suiza, naciones de segundo orden del Viejo Continente, desperdiciaron la chance de avanzar con todo servido a su disposición para armar un menú de octavos con sabor europeo.
El entusiasmo sudamericano se había consolidado tras un debut «invictus» de sus cinco selecciones, que amarraron el billete a octavos sin pasar demasiado sobresalto, salvo Chile, que se salvó de la eliminación porque los suizos no pudieron vencer a Honduras.
Sin embargo, esa visión tuvo mucho de espejismo en primera fase, incluso en octavos. ¿Por qué? Apenas tres victorias de sudamericanos sobre europeos, pero de segundo y tercer orden: Argentina ante Grecia (2-0), Paraguay contra Eslovaquia (2-0) y Chile frente a Suiza (1-0).
Uruguay fue el único sobreviviente de los cruces de vida o muerte de cara a las semifinales, aunque su pasaje tuvo mucho de milagro frente a Ghana, que lo superó en juego y, encima marcó un penal (120 1, Asamoah Gyan), estirando el suspenso a la definición de penaltis, que ganó 4-2.
En semis, la Celeste, diezmada por lesiones, luchó dignamente con Holanda, aunque no puso en riesgo su victoria (3-2) camino a la final.
En conclusión, hasta hoy Sudamérica se marcha con cinco derrotas, tres empates y tres victorias frente a Europa en el balance general, pero cuatro caídas en instancia decisiva, «donde empieza el verdadero Mundial» según Maradona.
Y atención, pues es el segundo ecuménico seguido que los sudamericanos se despiden sin vencer a una potencia europea. La última vez fue Brasil, en la final de 2002 ante Alemania (2-0).
Este sábado en Ciudad del Cabo, en duelo por la medalla de bronce, Uruguay intentará quebrar esa racha nefasta contra Alemania.
La UEFA, que hará historia al ganar una corona fuera de casa por primera vez el domingo, de paso ha dejado atrás a la Conmebol en el historial (10 a 9 en títulos). Son datos contundentes para romper el espejismo de Sudamérica en Sudáfrica.
Uruguay y Alemania se disputarán hoy el tercer lugar en la Copa Mundial de la FIFA. Espere el resultado en nuestro portal de internet: www.lahora.com.gt