El escándalo que faltaba


Rosana Montoya, A-1 397908, rosana.montoya@yahoo.com

Se avecina a grandes pasos el final de esta era de corrupción, me refiero al periodo de gobierno del presidente Colom, donde los insolentes desfalcos, a nivel nacional, se han institucionalizado en todas las esferas del gobierno, sin dejar una dependencia oficial sobre una  superficie limpia de cualquier culpa; han tocado con las manos sucias la cúspide de ingobernabilidad. Está tan dañado el sistema, que es imposible, pero no descartable, estar peor.  Personas nombradas en lí­nea directa por el gobernante actual: Magistrados de la Corte de Constitucionalidad, Fiscal General, Corte Suprema de Justicia, ministros, viceministros, asesores, secretarios, alcaldes, Banco de Guatemala, Presidente del Congreso, diputados con nexos y alianzas con otros partidos, comandados por el diputado Taracena, que reparte los réditos como premio a los ajustes presupuestarios, bonos, extensiones crediticias.  Todos han delinquido con total y absoluta impunidad, principiando por el mal ejemplo del Presidente y la Primera Dama, donde su único logro ha sido, despojar, desfalcar las arcas.  El Renap fue creado y manejado por el prestamista de las tres campañas presidenciales, que hubo de financiar, hasta ver, por fin, con la banda presidencial a su candidato, hoy convertido en Presidente Constitucional.  Ahora, si bien es cierto que el Presidente contrajo múltiples compromisos durante la campaña, hoy paga con intereses crecidos los favores recibidos, instalando en todos los puestos claves a los que creyeron e invirtieron en él.  Esa es la razón, por la que los volvió socios del Estado, para que se despacharan con la cuchara grande.  Y la guinda del pastel es la guerra de capos mexicanos representados por los Zetas, que son insurrectos militares, entrenados por  gobiernos mexicanos, en contra de los narcotraficantes. Los insurgentes aprendieron tan bien el manejo, que hoy ellos se apoderaron del negocio.  Dispensen, pero esos aportes son también parte de la economí­a de México y Guatemala, que fueron señalados como narcopaí­ses, favorecidos hasta en el certamen de belleza de Miss Universo, habiendo sido la ganadora una mexicana y entre las 10 más bellas quedó la representante de Guatemala. Juzguen ustedes.