El enemigo del libro no es Internet… es el hombre


Los enemigos de los libros son «principalmente los hombres, que los queman, los censuran, los encierran en bibliotecas inaccesibles y condenan a muerte a quienes los han escrito. Y no, como se cree, Internet u otras diabluras», opinó Umberto Eco en una entrevista publicada recientemente en «La Stampa», Turí­n, Italia.

Ramiro Mac Donald
http://ramiromacdonald.blogspot.es/

Umberto Eco, es uno de los más grandes intelectuales, y cree que el principal enemigo de los libros no es Internet, sino el ser humano, que los censura y confina a bibliotecas inaccesibles. ¿Les parece conocido este punto de vista? ¿Por qué los libros deben estar encerrados en un lugar?, ¿Por qué no caminando en buses, burros, camiones, trenes, lanchas, etc.? Y así­ lo vienen haciendo muchas personas que trabajan por la cultura. A eso se le llama Bibliotecas Móviles y funcionan en todo el mundo.

«Internet enseña a los jóvenes a leer, y sirve para vender un montón de libros», añade Eco, quien apuesta por una estrecha colaboración de las nuevas tecnologí­as con la literatura y defiende la existencia del libro electrónico, conocido como «e-book», como forma de soporte de textos.

«Si a su manera el (libro electrónico) resulta legible, se puede hojear fácilmente, es manejable, capaz de ser leí­do aunque no se tenga la baterí­a totalmente cargada y, sobre todo, si ésta es duradera, se podrá hablar» del «e-book» como una alternativa, comentó Eco, en la entrevista.

El escritor italiano asegura que el libro electrónico puede atraer nuevos lectores, de hecho, comenta que ha sabido de un «hacker» informático que comenzó a leer el «Quijote» de Miguel de Cervantes gracias a este soporte digital. Según Eco, Internet es la «madre de todas las bibliotecas», aunque ofrece dos principales diferencias con respecto a los tradicionales lugares de conservación de libros. «Primero, los libros de una biblioteca muestran, a través del nombre del editor, su grado de credibilidad, y los sitios de Internet, sin embargo no», explicó el semiotista italiano.

«Segundo -añade Eco-, Internet ofrece también colecciones completas de grandes obras, pero sólo en traducciones libres de derechos (de autor) y no en la más recientes ediciones crí­ticas. Por eso no va bien para muchas investigaciones de tipo filológico».

¿Sabí­a usted que al adquirir uno de estos aparatitos, denominado e-libros o e-book, usted podrí­a tener algo así­ como 2 mil libros en el bolsillo? Y lo más seguro es que la industria editorial tendrá que adaptarse…o ya sabe lo que podrí­a pasar. Y aunque muchas personas digan que eso tardará muchos años en llegar a América Latina, los estudiosos de tendencias contemporáneas más serias afirman que estamos en un momento decisivo de la revolución de la informática y las tecnologí­as de comunicación. En una nueva etapa y negarse a ello es como haber aprendido tarde el uso de la computadora. ¡Que a muchos nos pilló y la adaptación fue hasta traumática? pero otros entramos y nos beneficiamos tremendamente de sus facilidades.

El tema de que eso es para los paí­ses ricos y poderosos, tiene peso y mucho, pero como dice Eco, a quien admiro y respeto profundamente por su capacidad de ver las cosas siempre con audacia, el enemigo de los libros (por donde se trasmití­a universalmente la cultura) no es Internet ni lo serán los e-libros. Son los hombres? recordémoslo bien. La cultura universal, hoy, pasa por otros medios de transmisión: Internet, es apenas una de ellas, pero tal vez la más poderosa.