La alineación del Sol, la Tierra y la Luna, ocurrida el 20 de febrero y aunque para muchos fue una novedad, para Cristina Camacho Fahsen, escritora guatemalteca, parece no serlo. Lo prueba su poema «Alineación » cuyos versos dicen así: «desde los comienzos del tiempo y la distancia, en coordenadas sutiles y perfectas, el encuentro estaba programado para proyectar alas de sombra.» El eclipse lunar ciertamente está programado por la ley de la Gravitación Universal, descubierta por Newton en el siglo XVII, desde que existieron la Tierra y los astros. Además proyectará la sombra de nuestro planeta sobre la luna. Camacho Fahsen continúa diciendo «Eclipse total, misterio y materia en un sólo instante, maravilla y coordinación del perfecto Universo.», el eclipse es una maravilla de coordinación de la materia en ese caso los astros conocidos. «Luz y sombra, que avasallan y embrujan, hacen girar el mar alrededor del silencio, incitan a sumergirse y morir en la matemática espectacular del encuentro». El eclipse es un juego de luz y sombra, sobrecogedor, ocurre en silencio y la matemática del encuentro es espectacular. Mis respetos a Cristina por ser una guatemalteca visionaria.