En cuanto a la organización del mencionado congreso, puede indicarse que fue excelente, pues así lo manifestaron tanto en los departamentos de Quetzaltenango, Alta Verapaz y en la ciudad capital, todos los asistentes; es más, en nuestra ciudad, mucho abogados se acercaron a quien escribe para manifestar que no sólo la presentación del escenario, en donde se tratarían los diversos temas programados era muy bueno, sino que el trato afable de los asistentes, personal administrativo y organizadores, en verdad, nos situaba en los colegiados del derecho, en el lugar apropiado digno de la profesión. Además, se contó con un sistema de conteo físico y con filmación, a efecto de evitar contratiempos y otra clase de molestias que pudieran haberse presentado, pero que gracias a Dios, no se dio.
Las conferencias, por lo tanto, fueron más que aleccionadoras, asimismo, se presentaron datos como los del Perfil Ambiental de Guatemala, de el Instituto de Investigaciones de la Universidad Rafael Landívar, correspondientes al año 2006 que amplían las investigaciones efectuadas del entorno humano guatemalteco, en el año 2004. Tal publicación saldrá a luz, en el año que está por comenzar.
La asistencia, también, fue numerosa ya que acudieron los diversos días programados, más de 700 profesionales del derecho; y, es de citar la brillante cooperación que ofrecieron los estudiantes seleccionados de las universidades Mariano Gálvez y Rafael Landívar.
En consecuencia, es de felicitar a la Junta Directiva del ilustre Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala, por su destacada decisión junto a la Asamblea de profesionales, al haber aceptado tratar en el XIX CONGRESO JURíDICO GUATEMALTECO, el novísimo tema del Derecho Ambiental. No dudamos que los asistentes certificaran todo lo ya escrito y, desde luego, las memorias del mayor cónclave científico jurídico de Guatemala que serán oportunamente distribuidas a todos los abogados colegiados activos. Loor a los colegas participantes por recuperar el prestigio de nuestro colegio y estamos seguros de su futura y decidida participación en la nueva especialidad del Derecho ambiental guatemalteco.