El ébola atemoriza África: trajes de protección, cuarentena y muerte


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Para muchas personas en África occidental, la epidemia de ébola es como estar viviendo una película de terror: Lo médicos van ataviados con trajes futuristas, los familiares de los enfermos son ingresados en cuarentena en estaciones de aislamiento improvisadas y el gobierno ha dado la orden de no comer ningún animal salvaje como murciélagos o monos.

REDACCIÓN LA HORA*
lahora@lahora.com.gt

¿Qué enfermedad es esta que cambia por completo la vida diaria y se apodera en poco tiempo de cada vez más conciudadanos? Las personas se sienten inseguras, algunas reaccionan enojadas y agresivas.

   Así ocurrió en un pueblo del sureste de Guinea, donde hace poco lanzaron piedras contra un centro de atención de la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras. «Entendemos el temor de la población. Hasta la fecha no se había dado el ébola en Guinea y nuestros trabajadores visten trajes de protección, lo que tiene que resultar impactante para las personas que no los conocen», explicó la coordinadora en el país Corinne Benazech.

   «Tenemos que asegurarnos de que la población entiende la enfermedad», agregó. Tan sólo después de que los expertos hubiesen hablado con las autoridades, los ancianos del lugar y los dirigentes de los jóvenes, pudieron reanudar su trabajo.

   En anteriores epidemias de ébola, como en Uganda y Gabón, hubo protestas similares. En ambos países ahora afectados, Guinea y Liberia, se ha instado a los ciudadanos a través de los medios de comunicación a que se laven las manos y que eviten al máximo el contacto físico con otros.

   Asimismo, se han abierto líneas telefónicas para que las personas puedan consultar posibles síntomas.

   A su vez, los diarios están plagados desde hace semanas con informaciones en gran formato y titulares alarmantes de la creciente cifra de víctimas. En Guinea ya hay más de cien muertos, en Liberia más de diez. Además de las noticias, a las personas les impresiona ver las fotos con los overols blancos y las máscaras. Todo eso no contribuye a la calma.

   Uno de los problemas es que los expertos en salud no sólo investigan los casos sospechosos y tratan a los enfermos, sino que también buscan a aquellos que han tenido contacto con los pacientes. Sólo así se puede impedir que se propague el contagio, sobre todo a otros países. Pero eso es algo que muchos no quieren ver en África Occidental. Les falta el suficiente conocimiento para poder ponderar el peligro del contagio y de los métodos de tratamiento.

   Esa es la razón por la que no dejan de producirse incidentes cuanto menos curiosos. Así, poco después de que aparecieran los primeros casos de ébola en Guinea, algunos pacientes abandonaron en secreto del hospital para buscar el consejo de sus sanadores tradicionales. Creían que se trataba de una enfermedad misteriosa que no podía ser curada por médicos «normales».

   Una mujer que contrajo el virus del ébola huyó a principios de abril de un hospital poniendo en peligro a decenas de personas cuando se subió a un taxi colectivo para ir a donde estaba su marido.

   Finalmente fue encontrada y toda su familia fue puesta en cuarentena.

   Éste y otros sucesos provocaron que el Ministerio de Salud en Monrovia enviase la siguiente disposición: «El Ministerio advierte a todos aquellos que con conocimiento y a propósito hayan dado refugio, escondido y/o no lo hayan notificado a las autoridades de posibles casos de ébola. Esos individuos serán perseguidos penalmente, porque han puesto en peligro la vida de otros ciudadanos de forma desconsiderada».

   No sólo los residentes locales están atemorizados, el pánico también ha cundido entre los extranjeros que viven en Guinea y Liberia. «En algunos momentos muchos llegaron a pensar que tenían que ser evacuados en avión, pero entre tanto eso se ha tranquilizado», dijo el bloguero estadounidense Matt Jones, que vive en Monrovia. Ahora la atmósfera es mucho más distendida.

   Y eso podría deberse también a que la embajada estadounidense aclaró malentendidos e informaciones erróneas en un comunicado. Entre otros se ha dejado claro que las personas que se hayan infectado pero no presentan síntomas agudos de la enfermedad no pueden contagiar el virus. «Si alguien se encuentra bien para poder salir por ahí, entonces no puede contagiar a otros», se insiste en el comunicado.

   Asimismo, se rebatió el insistente rumor de que el virus se podía propagar a través de los billetes o en la piscina. «Pero la mayoría de los extranjeros llevan pese a ello desinfectantes para las manos y muchos se niegan incluso a estrechar la mano», relata Seanan Denizot, una joven estadounidense que trabaja en Liberia.

   Pero no importa cuántas explicaciones se den, el ébola es y sigue siendo una enfermedad terrible y letal para que la que no hay ninguna vacuna y ninguna cura. Tan sólo esa certeza es suficiente para tener miedo.

ORIGEN Y PROPAGACIÓN

El virus mortal se está propagando a una velocidad inquietante en África occidental. A pesar de todos los intentos por controlar la epidemia, esta tiene ya dimensiones sin precedentes. Expertos de todo el mundo han viajado a África occidental para combatir la enfermedad, pero su principal enemigo es el tiempo.

   Contra el ébola no hay cura alguna ni tampoco ninguna vacuna. El último brote comenzó en Guinea en febrero. Desde entonces ya han muerto en ese país decenas personas. Pero el virus se propagó a los países vecinos: Liberia, Sierra Leona y Mali. Senegal cerró la frontera con Guinea y las empresas de minería extranjeras han suspendido sus trabajos y han llevado a su personal a un lugar seguro.

   Un grupo de veterinarios partió en expedición a la zona de la selva tropical en el sur de Guinea. Allí se registraron los primeros casos. «Queremos esclarecer si se trata de una epidemia en el mundo animal», dijo Fabian Leendertz del centro alemán de investigación Robert Koch-Institut (RKI).

   Leendertz es un experto en ébola en animales salvajes. Si el virus se ha propagado entre animales, existe un alto riesgo de que también pueda contagiar a otras personas.

   Si los resultados dan positivo en los análisis realizados a cadáveres de animales se comunicará de inmediato a las autoridades en Guinea, pero se tardan unos cuatro meses en obtener unos resultados pormenorizados.

   Médicos y enfermeros mantienen bajo observación a cientos de personas que tuvieron contacto con personas infectadas o que presentan síntomas de un posible contagio. Tienen que quedar aisladas lo antes posible. «Cualquier caso sospechoso tiene que ser observado durante 21 días, ese es el tiempo que tarda en incubarse», explicó Gregory Härtl de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Conacry, la capital de Guinea. La propagación se ha reducido en los últimos días, pero el brote no está ni mucho menos bajo control. «Cada día contabilizamos entre uno y cuatro casos nuevos», agregó.

   El ébola es uno de los virus más peligroso. Provoca severas náuseas, diarrea, fiebre, entorpecen el funcionamiento de los riñones y el hígado y provoca hemorragias internas. Según la OMS, mueren un 90 por ciento de los infectados. Los primeros casos de la enfermedad se registraron en 1976 cerca del río Ébola, en África.

   Miembros de MSF trabajan las 24 horas en clínicas improvisadas, dijo la coordinadora de urgencias de MSF, Anja Wolz. «Hemos aislado a los enfermos del resto de la población». MSF envió a 52 trabajadores internacionales y 50 toneladas de medicamentos y suministros a Guinea.

   El ébola sólo se puede verificar en pruebas de laboratorio, lo que dificulta la lucha contra su propagación. Son muchas las enfermedades que muestran síntomas similares. En tanto, centros de investigación de Senegal y Alemania han enviado dos laboratorios ambulantes a la zona, aunque antes fueron enviadas todas las pruebas a Francia.

   Las organizaciones humanitarias se ocuparán además de la higiene y el reconocimiento. La importancia de estar informado de los peligros que se corren lo pone de manifiesto el caso de una mujer de Liberia, que puso en peligro a decenas de personas tras huir del hospital. En Liberia se han confirmado hasta la fecha dos casos de muerte por ébola, a los que se suman numerosos casos sospechosos, como también en Sierra Leona y Mali.

CUESTIÓN DE MESES

El brote de la fiebre hemorrágica podría seguirse extendiendo durante meses, lo que representa uno de los desafíos más acuciantes de esa enfermedad que haya encarado la comunidad internacional, dijeron funcionarios de salud.

El doctor Keiji Fukuda, de la Organización Mundial de la Salud, dijo que, aunque en otros brotes ha habido más casos, el actual es especialmente difícil debido a la amplitud de la zona en la que se ha propagado: desde las selvas tropicales de Guinea hasta su capital, e incluso a la vecina Liberia. El hecho de que haya alcanzado Conakry, la densamente poblada capital de Guinea, también es motivo de preocupación.

Decenas de fallecimientos en Guinea y Liberia han sido vinculados con el brote actual, que podría haber comenzado en enero, dijo Tarik Jasarevic, portavoz de la OMS. Como las personas que murieron al principio del brote nunca serán sometidas a exámenes, nunca se sabrá cuándo comenzó exactamente, agregó.

Las autoridades recibieron una buena noticia esta semana cuando los exámenes mostraron que algunos casos en Ghana y Sierra Leona no eran ébola, informó la OMS. Indicó también que dos de nueve presuntos casos en Malí fueron declarados negativos.

Pero Fukuda advirtió que es demasiado pronto como para decir si el ritmo de la tasa de transmisión está disminuyendo, y el brote está lejos de haber concluido.

«Esperamos estar totalmente inmersos en este brote durante otros dos, tres, cuatro meses», afirmó Fukuda, que funge como subdirector general del grupo de seguridad en la salud y del grupo ambiental en la agencia de salud de las Naciones Unidas, a periodistas en una conferencia telefónica desde Ginebra.

La enfermedad se incuba en las personas hasta por 21 días, y en general no se declara que un brote ha terminado hasta que se confirma que no ha habido contagios durante cuando menos dos períodos de incubación.

Fukuda dijo que uno de los mayores desafíos para los trabajadores de salud ha sido combatir el miedo y los rumores que han surgido en torno al brote. Una multitud enfurecida atacó un centro de tratamiento en Guinea la semana pasada, pues acusaban al organismo de ayuda humanitaria Médicos Sin Fronteras de traer el virus al país.

Fukuda hizo énfasis en que los expertos saben cómo detener las infecciones y que, con las medidas preventivas correctas, el riesgo de un contagio es bajo. Pero advirtió que los rumores —como uno que dice que comer dos cebollas crudas al día mantiene alejada a la enfermedad— podrían dificultar el bloqueo de la expansión del virus.

*Con información de AP y dpa

VIRUS MORTAL: EL ÉBOLA

Datos y cifras

El virus del ébola causa en el ser humano la enfermedad homónima (antes conocida como fiebre hemorrágica del Ébola).
Los brotes de enfermedad por el virus del ébola (EVE) tienen una tasa de letalidad que puede llegar al 90%.
Los brotes de EVE se producen principalmente en aldeas remotas de África central y occidental, cerca de la selva tropical.
El virus es transmitido al ser humano por animales salvajes y se propaga en las poblaciones humanas por transmisión de persona a persona.
Se considera que los huéspedes naturales del virus son los murciélagos frugívoros de la familia Pteropodidae.
No hay tratamiento específico ni vacuna para las personas ni los animales.

MORTAL

El virus del ébola causa en el ser humano la EVE, cuya tasa de letalidad puede llegar al 90%.

El virus se detectó por vez primera en 1976 en dos brotes simultáneos ocurridos en Nzara (Sudán) y Yambuku (República Democrática del Congo). La aldea en que se produjo el segundo de ellos está situada cerca del río Ébola, que da nombre al virus.

El género Ebolavirus es, junto con los géneros Marburgvirus y Cuevavirus, uno de los tres miembros de la familia Filoviridae (filovirus). El género Ebolavirus comprende cinco especies distintas:

1. ebolavirus Bundibugyo (BDBV);
2. ebolavirus Zaire (EBOV);
3. ebolavirus Reston (RESTV);
4. ebolavirus Sudan (SUDV), y
5. ebolavirus Taï Forest (TAFV).

Las especies BDBV, EBOV y SUDV se han asociado a grandes brotes de EVE en África, al contrario de las especies RESTV y TAFV. La especie RESTV, encontrada en Filipinas y China, puede infectar al ser humano, pero hasta ahora no se han comunicado casos de enfermedad humana ni de muerte debidos a ella.

Transmisión

El virus del Ébola se introduce en la población humana por contacto estrecho con órganos, sangre, secreciones u otros líquidos corporales de animales infectados. En África se han documentado casos de infección asociados a la manipulación de chimpancés, gorilas, murciélagos frugívoros, monos, antílopes y puercoespines infectados que se habían encontrado muertos o enfermos en la selva.

Posteriormente, el virus se propaga en la comunidad mediante la transmisión de persona a persona, por contacto directo (a través de las membranas mucosas o de soluciones de continuidad de la piel) con órganos, sangre, secreciones, u otros líquidos corporales de personas infectadas, o por contacto indirecto con materiales contaminados por dichos líquidos.

Las ceremonias de inhumación en las cuales los integrantes del cortejo fúnebre tienen contacto directo con el cadáver también pueden ser causa de transmisión. Los hombres pueden seguir transmitiendo el virus por el semen hasta siete semanas después de la recuperación clínica.

La infección del personal sanitario al tratar a pacientes con EVE ha sido frecuente cuando ha habido contacto estrecho y no se han observado estrictamente las precauciones para el control de la infección.

Entre los trabajadores que han tenido contacto con monos o cerdos infectados por el RESTV se han registrado varios casos de infección asintomática. Por tanto, parece que esta especie tiene menor capacidad que otras de provocar enfermedad en el ser humano.

Sin embargo, los datos recopilados al respecto solo se refieren a varones adultos sanos, y sería prematuro extrapolarlos a todos los grupos de población, como los pacientes inmunodeprimidos o con trastornos médicos subyacentes, las embarazadas o los niños. Son necesarios más estudios sobre el RESTV antes de que se puedan sacar conclusiones definitivas sobre su patogenicidad y virulencia en el ser humano.

Signos y síntomas

La EVE es una enfermedad vírica aguda grave que se suele caracterizar por la aparición súbita de fiebre, debilidad intensa y dolores musculares, de cabeza y de garganta, lo cual va seguido de vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, disfunción renal y hepática y, en algunos casos, hemorragias internas y externas. Los resultados de laboratorio muestran disminución del número de leucocitos y plaquetas, así como elevación de las enzimas hepáticas.

Los pacientes son contagiosos mientras el virus esté presente en la sangre y las secreciones. El virus del ébola se ha aislado en el semen hasta 61 días después de la aparición de la enfermedad en un caso de infección contraída en el laboratorio.

El periodo de incubación (intervalo desde la infección hasta la aparición de los síntomas) oscila entre 2 y 21 días.

Diagnóstico

Antes de establecer un diagnóstico de EVE hay que descartar el paludismo, la fiebre tifoidea, la shigelosis, el cólera, la leptospirosis, la peste, las rickettsiosis, la fiebre recurrente, la meningitis, la hepatitis y otras fiebres hemorrágicas víricas.

Las infecciones por el virus del ébola solo pueden diagnosticarse definitivamente mediante distintas pruebas de laboratorio, a saber:

* prueba de inmunoadsorción enzimática (ELISA);
* pruebas de detección de antígenos;
* prueba de seroneutralización;
* reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa (RT-PCR);
* aislamiento del virus mediante cultivo celular.

Las muestras de los pacientes suponen un enorme peligro biológico, y las pruebas tienen que realizarse en condiciones de máxima contención biológica.

Prevención y tratamiento

No hay vacuna contra la EVE. Se están probando varias, pero ninguna está aún disponible para uso clínico.

Los casos graves requieren cuidados intensivos. Los enfermos suelen estar deshidratados y necesitar rehidratación por vía intravenosa u oral con soluciones que contengan electrólitos.

Tampoco hay algún tratamiento específico, aunque se están evaluando nuevos tratamientos farmacológicos.

Huésped natural del virus del ébola

Se considera que los murciélagos frugívoros, en particular Hypsignathus monstrosus, Epomops franqueti y Myonycteris torquata, son posiblemente los huéspedes naturales del virus del ébola en África. Por ello, la distribución geográfica de los Ebolavirus puede coincidir con la de dichos murciélagos.

El virus del ébola en animales

Aunque los primates han sido una fuente de infección para las personas, se cree que no son el reservorio del virus, sino huéspedes accidentales, como los seres humanos. Desde 1994 se han registrado brotes de EVE causada por las especies EBOV y TAFV en chimpancés y gorilas.

El virus RESTV ha causado brotes de EVE grave en macacos cangrejeros (Macaca fascicularis) criados en Filipinas, y también se ha detectado en monos importados de Filipinas a los Estados Unidos en 1989, 1990 y 1996, y a Italia en 1992.

Desde 2008, el virus RESTV se ha detectado en varios brotes epidémicos de una enfermedad mortal en cerdos en Filipinas y China. También se han notificado casos de infección asintomática en cerdos, pero las inoculaciones experimentales han revelado que este virus no causa enfermedad en el cerdo.

Prevención

Control del virus del ébola de Reston en animales domésticos
No hay ninguna vacuna para animales contra el RESTV. Se considera que la limpieza y desinfección regulares (con hipoclorito sódico u otros detergentes) de las granjas de cerdos y monos es eficaz para inactivar el virus. Si se sospecha que se ha producido un brote, los locales deben ponerse en cuarentena inmediatamente.

Para reducir el riesgo de transmisión al ser humano puede ser necesario sacrificar a los animales infectados, supervisando estrechamente la inhumación o incineración de los cadáveres. La restricción o prohibición del movimiento de animales de las granjas infectadas a otras zonas puede reducir la propagación de la enfermedad.

Como las infecciones humanas han estado precedidas de brotes por RESTV en cerdos y monos, el establecimiento de un sistema activo de vigilancia de la sanidad animal para detectar casos nuevos es esencial con el fin de alertar de forma temprana a las autoridades veterinarias y de salud pública.

Reducción del riesgo de infección humana por el virus del ébola
A falta de un tratamiento eficaz y de una vacuna humana, la concienciación sobre los factores de riesgo de esta infección y sobre las medidas de protección que las personas pueden tomar es la única forma de reducir el número de infecciones y muertes humanas.

En África, cuando se produzcan brotes de EVE, los mensajes educativos de salud pública para reducir los riesgos deben centrarse en varios factores.

* Reducir el riesgo de transmisión de animales salvajes al ser humano a consecuencia del contacto con murciélagos de la fruta o monos o simios infectados y del consumo de su carne cruda. Deben utilizarse guantes y otras prendas protectoras apropiadas para manipular animales. Sus productos (sangre y carne) deben estar bien cocidos antes de consumirlos.
* Reducir el riesgo de transmisión de persona a persona en la comunidad a consecuencia del contacto directo o estrecho con pacientes infectados, especialmente con sus líquidos corporales. Hay que evitar el contacto físico estrecho con pacientes con EVE y utilizar guantes y equipo de protección personal adecuado para atender a los enfermos en el hogar. Es necesario lavarse las manos con regularidad tras visitar a enfermos en el hospital, así como después de cuidar a enfermos en el hogar.
* Las comunidades afectadas por la EVE deben informar a la población acerca de la naturaleza de la enfermedad y de las medidas de contención de los brotes, en especial la inhumación de las personas fallecidas. Los enfermos que mueren por esta causa deben ser sepultados rápidamente y en condiciones de seguridad.

En África, las granjas de cerdos pueden participar en la amplificación de la infección debido a la presencia de murciélagos frugívoros. Deben implantarse medidas de bioseguridad para limitar la transmisión. En lo que respecta al RESTV, los mensajes educativos de salud pública deben centrarse en la reducción del riesgo de transmisión del cerdo al ser humano a consecuencia de prácticas poco seguras de cría y sacrificio, así como del consumo de sangre fresca, leche cruda o tejidos animales.

Deben utilizarse guantes y otras prendas protectoras apropiadas al sacrificar o manipular animales enfermos o sus tejidos. En las zonas en las que se han notificado casos de infección por RESTV en cerdos, todos los productos animales (sangre, carne y leche) deben estar bien cocidos antes de su consumo.

Control de la infección en centros de atención médica
La transmisión del virus del Ebola de persona a persona se asocia principalmente al contacto directo o indirecto con sangre o líquidos corporales. Se han notificado casos de transmisión al personal sanitario en situaciones en las que no se habían adoptado medidas apropiadas de control de la infección.

No siempre es posible identificar precozmente a los pacientes con EVE porque los síntomas iniciales pueden ser inespecíficos. Por este motivo, es importante que los profesionales sanitarios observen en todo momento y todos los centros las precauciones habituales en todos los pacientes, independientemente de su diagnóstico. Entre ellas se encuentran la higiene básica de las manos, la higiene respiratoria, el uso de equipos de protección personal (en función del riesgo de salpicaduras u otras formas de contacto con materiales infectados) y prácticas de inyección e inhumación seguras.

Los trabajadores sanitarios que atienden a pacientes con infección presunta o confirmada por el virus del Ebola deben aplicar, además de las precauciones generales, otras medidas de control de las infecciones para evitar cualquier exposición a la sangre o líquidos corporales del paciente y el contacto directo sin protección con el entorno posiblemente contaminado. Cuand tengan contacto estrecho (menos de 1 metro) con pacientes con EVE, los profesionales sanitarios deben protegerse la cara (con máscara o mascarilla médica y gafas) y usar bata limpia, aunque no estéril, de mangas largas y guantes (estériles para algunos procedimientos)

Quienes trabajan en el laboratorio también corren riesgo. Las muestras tomadas a efectos de diagnóstico de personas o animales con infección presunta o confirmada por el virus del Ebola deben ser manipuladas por personal especializado y procesarse en laboratorios adecuadamente equipados.

Respuesta de la OMS

La OMS aporta conocimientos especializados y documentación para apoyar la investigación y el control de la enfermedad.

El documento Interim infection control recommendations for care of patients with suspected or confirmed Filovirus (Ebola, Marburg) haemorrhagic fever, marzo de 2008, que está siendo actualizado, contiene recomendaciones acerca de cómo evitar la infección cuando se proporciona asistencia médica a pacientes con EVE presunta o confirmada.

La OMS ha elaborado una lista de verificación de las precauciones generales que se han de adoptar en la asistencia médica (en fase de actualización). Esas precauciones están concebidas para reducir el riesgo de transmisión de agentes patógenos, entre ellos los de origen sanguíneo; su aplicación universal ayudará a prevenir la mayoría de las infecciones transmitidas por exposición a sangre o líquidos corporales.

Se recomienda aplicar las precauciones generales cuando se atienda y trate a cualquier paciente, independientemente de que sea un caso de infección presunta o confirmada. Estas precauciones representan el nivel básico de control de las infecciones e incluyen la higiene de las manos, el uso de equipo de protección personal para evitar el contacto directo con sangre y líquidos corporales, la prevención de los pinchazos de aguja y las lesiones con otros instrumentos cortopunzantes, y un conjunto de medidas de control ambiental.