El grupo estadounidense Mars, gigante de las barras chocolatadas, anunció ayer la compra del líder de la goma de mascar Wrigley en 23.000 millones de dólares, una unión de imperios familiares que crea un conglomerado mundial de las golosinas, con marcas legendarias.
La fusión de Mars (Snickers, M&Ms, Mars…), fundado en 1911, que registra un volumen de negocios de 22 mil millones de dólares, con Wrigley (Juicy Fruit, Extra, Eclipse, Orbit), que data de 1891 y realiza 5.400 millones de dólares anuales en ventas, convierte al grupo en el número uno mundial, delante de los chocolateros Hershey y del británico Cadbury.
En el nuevo grupo, Wrigley permanecerá como una filial autónoma, que mantendrá su especificidad, y sus operaciones y sede continuarán en su bastión histórico de Chicago, explicó el presidente de Mars, Paul Michaels, citado en un comunicado de la empresa.
Bill Wrigley, heredero de la familia fundadora del grupo de goma de mascar -una de las dinastías que participaron también en la fundación de la ciudad de Chicago (Illinois, norte)- seguirá siendo presidente ejecutivo de Wrigley, bajo la dirección de Paul Michaels.
Por otra parte, Mars reforzará Wrigley transfiriéndole sus marcas de golosinas sin chocolate, como los caramelos Starburst y Skittles.
Ambos grupos precisaron que esperan culminar la operación en 6 a 12 meses, luego de la aprobación de sus accionistas y de las autoridades reguladoras.
Esta fusión marca una etapa clave en la consolidación del sector de golosinas, que podría precipitar nuevas uniones, en particular entre Hershey y Cadbury, en momentos en que se intensifica la competencia y aumentan los precios del azúcar y la leche, según los analistas.
Cadbury, otra potencia mundial del sector, se reorienta actualmente hacia las golosinas, con la separación de su división bebidas gaseosas prevista para el 7 de mayo.
«Una empresa que reúna a Mars y Wrigley será poderosa en Estados Unidos pero también en el mundo, porque Wrigley y Mars son también muy fuertes en China», comentó un analista de Bear Stearns, estimando que el grupo controlará principalmente 31% del mercado estadounidense de golosinas, delante de Hershey. Mars detentaría ya 15% del mercado mundial.
Los accionistas de Wrigley recibirán 80 dólares por acción, en efectivo, o 28% más que la cotización de la acción el viernes por la noche.
Se trata de una prima importante que recompensa a un grupo muy rentable y en pleno crecimiento, cuyos productos seducen a los consumidores que buscan snacks de bajas calorías.
Wrigley logró en 2007 un beneficio neto de 632 millones de dólares, con un margen operacional de cerca de 18%.
En el primer trimestre 2008, incrementó sus ventas 16% y sus beneficios en 17%. En base al éxito de sus marcas en China, aumentó sus ventas en Asia en 25%.
Luego del anuncio de la fusión, la cotización de Wrigley subió 23%, a cerca de 77 dólares.
Para financiar la transacción, Mars aportará 11.000 millones de dólares y será apoyado por el multimillonario estadounidense Warren Buffett, cuyo fondo Berkshire Hathaway aportará cerca de 4.400 millones. Los bancos Goldman Sachs y JPMorgan se encargarán del resto. Una vez que culmine la operación, Berkshire tomará una parte minoritaria en Wrigley, de 2.100 millones de dólares.
Además de las golosinas, Mars es propietario de las marcas de alimentos para animales Whiskas y Royal Canin, así como del arroz Uncle Ben»s.
Pese a la crisis financiera y la desaceleración de las ventas en Estados Unidos, ambos gigantes estadounidenses registran buenas performances, ayudados por la demanda internacional y el descenso del dólar, que sostienen las ventas externas.