El drama visto con nombres y apellidos


Cuando se habló de la crisis de Bancafé y la forma en que se enfrentó la crisis, vimos a miles de usuarios de esa entidad bancaria formando largas colas para recuperar su inversión y prácticamente todos los que tení­an su dinero en el Banco local pudieron obtenerlo de vuelta mediante la implementación de mecanismos como el Fondo de Protección al Ahorro. Pero un poco más de mil personas quedaron totalmente burladas cuando Bancafé International no honró sus compromisos con ellos y sus inversiones se encuentran en un limbo porque el fideicomiso que les ofrecen no cubre ni siquiera un mí­nimo porcentaje de lo que estaba depositado en esa entidad off shore que operaba bajo la sombrilla del Grupo Financiero del Paí­s.

Oscar Clemente Marroquí­n
ocmarroq@lahora.com.gt

Ayer publicamos una carta abierta que dirigió al Presidente de la República el señor íngel Custodio Castro Archila, propietario del negocio Paraí­so Infantil y de las ventas conocidas como 9.99 que venden mercaderí­a a un mismo precio. Hoy don íngel estuvo nuevamente en La Hora y platicamos de su problema. Digo nuevamente porque ya hace muchos años que lo conozco como un hombre tremendamente trabajador, con un empuje y visión envidiable y da pena ver que un empresario como él, forjado a pulso y como resultado de un esfuerzo que él apenas esboza en su carta abierta, pueda perder su capital como resultado de un mal manejo financiero del que es ajeno.

Me cuenta don íngel que Bancafé International siempre le sirvió eficientemente para realizar sus múltiples operaciones comerciales en el extranjero y que cuando supo del problema de Refco se preocupó seriamente, pero sus angustias se disiparon cuando el Superintendente de Bancos declaró que era falso todo lo que se decí­a sobre problemas en Bancafé. Eso le devolvió la confianza y de esa cuenta mantuvo la relación con ese banco que le habí­a servido eficientemente. Su caso no es el de tantos inversionistas que buscaron el mayor rendimiento de tasas de interés, sino el de un empresario que requerí­a de un eficiente mecanismo financiero para realizar sus operaciones de comercio exterior y que confió en que el Grupo Financiero del Paí­s serí­a la entidad adecuada para lograr ese objetivo.

He ido conociendo muchos casos de personas que colocaron sus ahorros de toda la vida en certificados de depósito de Bancafé International y que ahora lo han perdido todo. Familias que viví­an de los intereses del dinero que habí­an confiado a una entidad bancaria que no era un simple banquito off shore, sino que era parte de uno de los más importantes grupos financieros de Guatemala.

Y cuando uno escucha testimonios como el de don íngel realmente se da cuenta de la profunda dimensión humana de este drama, porque no estamos hablando frí­amente de números, de cantidad de cuentahabientes y de monto de las inversiones, sino estamos hablando del destino de toda un vida de trabajo, de empeño y dedicación ejemplares para construir empresas que han sido beneficiosas para el paí­s. Y por supuesto que indigna ver que mientras gente que ha pagado impuestos, que ha vigorizado la economí­a, que no acude al contrabando y que cree e invierte en Guatemala lo puede perder todo, otros que recurren a vericuetos para amasar fortunas siguen tan campantes gozando de los frutos del dinero ajeno.

El caso de íngel Custodio Castro Archila es impresionante no sólo por lo que él relata de su vida y de cómo logró convertirse en exitoso empresario, sino porque le pone nombre y apellido, historia y razón, al drama que se vive en muchos hogares en donde se ha perdido todo por un manejo financiero deleznable.