El dopaje debilitó al béisbol


Al inicio del año, el escándalo del dopaje dentro del béisbol fue el protagonista. En primer lugar, la noticia más sonora fue el anuncio del dopaje de Alex Rodrí­guez años atrás. También fue noticia Barry Bonds, de quien se conoce ya su dopaje, sobre todo en sus años más productivos. Bonds, que aún no anunciaba su retiro, no logró que algún equipo lo contratase.


Asimismo, las figuras de Sammy Sosa y otros toleteros de largo kilometraje bajaron sorpresivamente su producción, desde que se destapó el escándalo del dopaje, lo que hace suponer que ciertamente los estimulantes ingeridos ayudaban a mejorar el juego.

Asimismo, Manny Ramí­rez fue suspendido por dopaje, 50 partidos, y David «Big Papi» Ortiz también se le conoció un caso similar, sin que se le suspendiera. Sin embargo, estos dos, antaño temibles sobre el plato, bajaron sensiblemente su producción a la ofensiva.

Todo parece, pues, que en este año -sobre todo por las cifras ofensivas- la producción cayó, presumiblemente porque, tras los escándalos, los jugadores optaron por evitar esas supuestas ayudas quí­micas.

En consecuencia, si se observan las cifras ofensivas. Por ejemplo, los 70 cuadrangulares no fue la cifra por alcanzar. Apenas se sobrepasan los 40 jonrones. Asimismo, los jugadores señalados de dopaje, como Alex Rodrí­guez o David Ortiz, no tuvieron los mismos números que los convirtieron en superestrellas.

¿Es mejor el béisbol ahora? Quizá sea más espectacular ver esas carreras por los cuadrangulares, como la que protagonizaron Sammy Sosa y Marc McGwire hace años. Sin embargo, parece que hay un acuerdo tácito entre los espectadores y los mismos equipos en ofrecer a jugadores libres de dopaje. Al final de cuentas, las superestrellas son construcciones sociales, pero que se derrumban cuando se conoce que han recibido ayuda extra.

Por ello, los equipos se vieron más estables este año, en juego de más equipo, y jugadores más vulnerables -lo cual no es malo-, pero al menos pudimos darnos cuenta de que son de carne y hueso y que sus hazañas son alcanzables.