Pues su uso facilita el libre cambio de mercancías y servicios disponibles gracias a la  división del trabajo para producir lo que uno necesita; y que es factible con la colaboración de las gentes especializadas en sus tareas habituales. En 1 Timoteo 6:10 se lee «el amor al dinero es la raíz de todos los males» y el doctor Roger Henderson del Reino Unido opina «que lo malo del dinero es que a las personas agobiadas económicamente sufren dolores de cabeza, náuseas, nerviosismo y negativismos, y que hoy nos sacude una crisis financiera global con pérdidas de empleo, de ahorro y quiebras de empresas, por la extendida plaga social de mercantilismo, consumismo y materialismo desenfrenado». Entonces, pues, nos conviene ahorrar, limitarnos en los gastos y elaborar un presupuesto sustentable para sentirnos bien.