La obra sumerge al lector, desde el inicio en un universo inhóspito, violento y absurdamente discriminatorio. Se podrían encontrar ciertas referencias a la impactante película gala «La haine» pero donde la intención del autor no se centra en la denuncia. La narración conduce siempre al intimismo, a reflexiones, en ocasiones atormentadas de un personaje rodeado de un halo de fatalismo y de búsqueda de cierto tipo de redención. La novela está muy bien escrita, y rezuma un lirismo urbano Bukowskiano muy interesante.