La Miss Perú Karen Schwarz rechazó este viernes la invitación del presidente de Bolivia, Evo Morales, para bailar «La diablada» en el Carnaval de Oruro y visitar la «Casa del Diablo».
«Me encantaría, pero lamentablemente voy a estar en Puno para esa fecha para bailar La Diablada en esa ciudad durante las festividades por la Virgen de la Candelaria», dijo a la Prensa al arribar a esa ciudad andina, frontera con Bolivia.
El mandatario boliviano dijo el jueves que saludaba a la Miss Perú, que use la vestimenta, pero no puede adueñarse de una danza típica boliviana.
«Preferiría invitar a la miss de Perú al carnaval de Oruro a bailar La Diablada conmigo, y después de bailar invitarla a La casa del diablo. La casa del diablo se ubica donde está el Tío (representación en metal del demonio con el falo erecto), el socavón de los mineros. ¿De acuerdo, o las orureñas se ponen celosas?», agregó.
Schwarz señaló que recién en Puno se enteró de la invitación, pero consideró que el presidente Morales lo había hecho en «tono de burla».
«Me da mucha pena porque él (Morales) es un Presidente, es cabeza de una nación, y la verdad es que me da pena porque los peruanos respetamos nuestras costumbres y si él se ciega desde ese punto de vista allá él», agregó.
La propiedad de la danza andina de La Diablada provocó en agosto pasado entredichos entre La Paz y Lima, que desde hace meses mantienen relaciones tensas debido a las continuas desavenencias políticas entre los presidentes Alan García y Evo Morales.
El Ministerio de Culturas de Bolivia aclaró que La diablada es uno de los íconos más importantes del Carnaval de Oruro, declarado como Obra Maestra y Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por la Unesco en 2001.
En tanto analistas peruanos dicen que «La diablada» es desde hace siglos una manifestación cultural que comparten Perú y Bolivia en la zona altiplánica fronteriza y que incluso se puede observar también en el norte de Argentina y hasta en Ecuador.