El dí­a de Bush


Ayer y hoy, la rutina de los guatemaltecos se ha debido de transformar, con motivo de la visita de George W. Bush, presidente de Estados Unidos.

Redacción La Hora
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A pesar de que algunas confusiones se esperaban anoche, momento en que arribara el Presidente norteamericano, sólo algunos pocos distraí­dos fueron sorprendidos por el cierre de varias calles de la zona 1 de la ciudad capital, principalmente en los alrededores del Palacio Nacional de la Cultura.

Luego de su arribo de anoche y su hospedaje en el Hotel Intercontinental, en la zona 10, Bush se preparaba para hoy a una apretada agenda, que se desarrolló en la mañana en Chimaltenango, y en la tarde en la zona 1 de la ciudad capital.

A pesar de que, según las declaraciones del mandatario y vicemandatario de Guatemala, í“scar Berger y Eduardo Stein, no se esperaba desarrollar grandes temas para Guatemala, entre la población se despierta gran interés por el probable tratamiento de temas, como el de las migraciones guatemaltecas a Estados Unidos.

Sin embargo, poco tiempo habrá para desarrollar estos temas, ya que sólo estaba contemplado un poco más de una hora de conversación entre í“scar Berger y su homólogo estadounidense. Incluso, este tiempo parece acortarse por el atraso de Bush en su visita a Chimaltenango.

Por otra parte, en varios puntos del paí­s se esperaban algunas protestas, tal como ocurrieran en Brasil, Uruguay y Colombia, donde anteriormente se encontraba el mandatario estadounidense.

Indignante trato

Como ya se mencionaba desde hace varios dí­as, la venida del presidente estadounidense George W. Bush no ha servido para intereses de Guatemala, especialmente con relación a un trato mejor para los inmigrantes guatemaltecos.

El sábado pasado, Diario La Hora cuestionaba la venida de Bush, ya que no se observaba en qué medida le pudiera beneficiar a él o a Guatemala.

Sin embargo, las oscuras intenciones del presidente estadounidense saltaron a la vista, ya que una colorida y bonita foto con indí­genas guatemaltecos, le podrí­an dar una imagen mejor, ya que por los conflictos geopolí­ticos, especialmente en Medio Oriente, George W. Bush ha tenido bajos y pésimos sondeos de opinión, inclusive dentro de nuestro paí­s.

Guatemala no puede ofrecerle etanol, como Brasil, ni un TLC fuerte como Uruguay, Colombia y México.

Por eso, la única razón por la que pudo haber venido el mandatario estadounidense es para tratar de cambiar su imagen.

Pero, seguramente con sondeos con la prensa nacional se habrán dado cuenta que esto no iba a ser posible, se hizo acompañar de su séquito periodí­stico; el mismo que trata de darle buena imagen en Irak, tratando de ocultar que están perdiendo la guerra en ese paí­s.

Por darle preferencia a ese grupo de periodistas, aliados de Washington, la prensa nacional sufrió un indignante trato, que incluso llegó a ser maltratada, sufriendo revisiones personales, como si se tratara de un ente asesino.

La prensa nacional fue encerrada, incluso por varios minutos, tal como ocurrió en la empaquetadora de alimentos o en Iximché, donde prácticamente los periodistas guatemaltecos estuvieron secuestrados, para dar paso a los periodistas estadounidenses, que seguramente ya saben ellos cuál es el perfil preferido de Bush, o ya tení­an indicaciones de fotografiar únicamente cuando besara a niños kaqchikeles.

Recorrido presidencial

Domingo, 20:07

Casi con una hora de anticipación, el Air Force One, el avión presidencial de Estados Unidos, aterrizó en el sector de la Fuerza Aérea Guatemalteca; el mandatario norteamericano, con su esposa, Laura Bush, y la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, entre otros altos mandos de la Casa Blanca, bajaron del avión.

George y Laura Bush hicieron alarde de una inusual sonrisa al bajar del avión. El canciller guatemalteco, Gert Rosenthal, y el embajador estadounidense en Guatemala, James Derham. Luego de eso, no quedó más que conducirse hacia el Hotel Intercontinental, que fuera seleccionado desde hace varios dí­as, pero que no se habí­a revelado como lugar de descanso de Bush, por motivos de seguridad.

Y por seguridad, desde anoche las zonas 1, 9 y 10, se vieron sitiadas por varios agentes policí­acos, militares y miembros del servicio secreto de Estados Unidos, ocupando casi todas las esquinas del mencionado sector.

Asimismo, varias calles y avenidas fueron bloqueadas para evitar el paso vehicular, lo que sorprendió a algunos cuantos incautos anoche.

Lunes, 6:30

La relativa tranquilidad de anoche, se vio afectada hoy en la mañana, cuando miles de automovilistas vieron entorpecido su paso, especialmente para quienes vení­an del sureste de la ciudad capital, ya que estaba completamente bloqueado el paso que conducí­a desde el Hotel Intercontinental hasta la Fuerza Aérea Guatemalteca, ya que ése era el camino que tomarí­a George W. Bush para subir al helicóptero que lo transportarí­a a Chimaltenango.

7:53

Con un ligero retraso, George W. Bush y su séquito partieron hacia la Fuerza Aérea, llegando en tiempo récord, propiciado por un camino completamente despejado por la seguridad. Rápidamente, el presidente Bush subió a un helicóptero con rumbo a Chimaltenango.

8:24

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, inició su programa oficial en Guatemala con una visita a la comunidad de Santa Cruz Balanyá, a 88 km al oeste de la capital, donde personal médico del ejército estadounidense realiza consultas gratuitas para la población.

Además de la escuela Carlos Emilio Leonardo, construida en 1974 con fondos estadounidenses, convertida en ambulatorio de campaña desde el viernes y hasta el martes, el Presidente visitó la biblioteca de la localidad, situada en la plaza central cuyos edificios, entre ellos la iglesia, han sido pintados de amarillo para tan ilustre visita.

Santa Cruz Balanyá es una comunidad agrí­cola eminentemente indí­gena de unos 3 mil 500 habitantes, que hablan español y cakchiquel, y que para la ocasión se ha blindado con decenas de soldados y policí­as ayudados por agentes del servicio secreto estadounidense para garantizar la seguridad de Bush y sus acompañantes, entre ellos, la primera dama Laura Bush.

«Esta visita es muy importante porque puede traer un beneficio para futuras generaciones», aseguró José Gabriel Xicay, un maestro que se lamenta que en el pueblo nadie pueda servirle de intérprete, porque la educación ha descuidado la enseñanza del inglés.

El presidente Bush llegó a la escuela Carlos Emilio Leonardo de Santa Cruz Balanyá, con un amistoso saludo: «Buenos dí­as, ¿cómo están?». Pese a la amplia seguridad, Bush logró emocionar a toda la gente que estaba ahí­.

El evento de ese lugar era una jornada médica, que la Embajada y el Ejército de Estados Unidos hacen regularmente en Guatemala en varios puntos del paí­s.

Atención médica, odontológica, oftalmológica y veterinaria era prestada por varios estadounidenses como parte de un servicio.

El mandatario estadounidense pudo observar esta actividad, e interactuó con el público de una manera muy amena.

9:16

George W. Bush arribó a la plaza de Santa Cruz Balanyá, en donde la marimba entonaba el Son chapí­n, saludó al alcalde de la comunidad, lo cual emocionó al público local. Luego de estar por un momento ahí­ en la plaza, se encaminó hacia la biblioteca.

Bush recibió de regalo un suéter de colores que lució subido en el guardabarros de su limusina desde donde saludó a la población. Unos veinte minutos después, ingresó a la biblioteca de la comunidad, donde donó algunos libros, sobre todo con relación a desarrollo comunitario.

Media hora después de su llegada, el presidente George W. Bush se retiró del lugar.

10:10

El presidente de los Estados Unidos de América. George W. Bush, visitó esta mañana la cooperativa Labradores Mayas, ubicada en la aldea Chirijiyú, en Tecpán, Chimaltenango.

La cooperativa visitada por Bush fue elegida por ser una de las comunidades que recibe ayuda de la organización norteamericana USAID, la cual asesora 35 proyectos similares en toda la república.

El acto en Chirijuyú duró alrededor de unos 25 minutos, donde el mandatario estadounidense conoció las instalaciones y el proceso en el que se empacan todas las hortalizas de la región.

Bush estuvo acompañado por su homólogo guatemalteco í“scar Berger, así­ como por el vicepresidente de la república Eduardo Stein, a quienes se sumó la compañí­a de la secretaria de Estado del paí­s del Norte, Condoleezza Rice, así­ como el canciller guatemalteco Gert Rosenthal.

El presidente norteamericano aprovechó la ocasión para exteriorizar la importancia que tienen los Tratados de Libre Comercio en la región, los cuales abren un espacio para que pequeños productores puedan incluirse en el comercio mundial.

Agregó que los tratados son de suma importancia para ambos paí­ses, especificando que tanto Guatemala como Estados Unidos, a través de estas medidas, combaten la pobreza y promueven el desarrollo de las poblaciones. Bush se permitió felicitar a Mariano Canú, presidente de la cooperativa, la cual aglutina la participación de 66 familias.

Cabe señalar que la mencionada cooperativa no exporta producto hacia Estados Unidos. Según estimaciones de sus propietarios, el 70 por ciento de su producción es trasladada a paí­ses centroamericanos, y el otro 30 por ciento se destina al consumo local.

11:05

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, llegó como estaba previsto al centro arqueológico de Iximché, Chimaltenango. Para que su permanencia no tuviera ningún inconveniente, desde las primeras horas de la mañana, varios agentes de la PNC y del Ejército acordonaron unos tres kilómetros a la redonda, antes de llegar a las ruinas desde la carretera principal, en el kilómetro 87, para llegar a las instalaciones.

El autor de esta nota, junto con otra veintena de reporteros y fotógrafos pasaron cinco puestos de control.

En cada parada, encargados de la embajada de Estados Unidos debí­an explicar a las fuerzas de seguridad que eran los medios de comunicación los que buscaban llegar al lugar.

Antes de llegar a la puerta principal, los periodistas debieron bajarse del bus que los llevaba para entrar al sitio antes mencionado.

Posteriormente se pasó una segunda puerta, donde el control fue más estricto.

Elementos del servicios secreto revisaron cámaras fotográficas y de televisión, y todo aparato electrónico para su supervisión. De igual manera, los periodistas fueron revisados por los del servicio secreto.

Unos minutos antes de arribar Bush a Iximché, dos francotiradores se apostaron en el lugar, para mayor control.

El alcalde de Tecpán, Romelio Cua, manifestó que le harí­a entrega por medio de la Embajada de Estados Unidos al mandatario de ese paí­s, una petición para un mejor trato de los connacionales inmigrantes en ese paí­s, «ellos allá han hecho un buen trabajo; son buenas personas.» Son entre 200 y 300 lugareños de Tecpán que han ido a buscar el «sueño americano».

El jefe edil obsequió una pintura a George W. Bush, lo cual significó que representaba a la cultura de Tecpán.

Mientras el Gobernador de Chimaltenango, Alejandro Jarquí­n, le entregó una mancuernilla de jade a Bush, mientras a la primera dama, Laura Bush, le regaló una pulsera y un collar.

Después de la visita de Bush, unas doscientas personas manifestaron en contra de la visita del mandatario estadounidense a este lugar, ya que lo consideran un lugar sagrado. «Venimos a chilquearlo», se refirieron por la necesidad de purificar.

Ellos al entrar, la comitiva de Estados Unidos ya habí­a salido del lugar.

El tiempo en que estuvo el mandatario estadounidense, fue de 35 minutos, donde estuvo acompañado por Condoleezza Rice, secretaria de Estado de EE.UU., y el canciller Gert Rosenthal.

El presidente de los Estados Unidos de América, George W. Bush junto a su homólogo guatemalteco, Oscar Berger, visitaron el sitio arqueológico Ixinche, jurisdicción de Chimaltenango, donde por espacio de 25 minutos observaron un juego de pelota maya y degustaron los platillos tí­picos nacionales, porsupuesto después de posar para los fotografos.

Colorido en Iximché

Ambos mandatarios y sus esposas se desplazaron por la ví­a aérea bajo un sorprendente dispositivo de seguridad terrestre y aéreo, implementando desde la ví­spera de su arribo, anoche a las 20:05 horas. La comitiva norteamericana fue recibida en Tecpán, Chimaltenango, por el vicepresidente de la República, Eduardo Stein y otros altos funcionarios de gobierno.

Bush, con camisa azul a mangas y pantalón casual color beige, fue recibido con una alfombra multicolor, hecha desde las primeras horas de esta mañana con aserrí­n y pino. Sorprendió al mandatario norteamericano su recibimiento porque para el efecto, también los anfitriones construyeron un arco multicolor de flores, bajo el cual el mandatario visitante debí­a pasar.

Los lugareños veí­an atónitos el desplazamiento de la comitiva presidencial estadounidense y los despliegues de seguridad implementados desde dí­as antes. Bush con una amplia sonrisa saludo al Vicepresidente Stein y al Alcalde de Tecpán, Romelio Cua Vásquez, al Gobernador Departamental, Alejandro Jarquin y al Director del INGUAT, Daniel Mooney.

El alcalde le entregó un obsequio al presidente Bush, una pintura que reco pasajes de la cultura maya, la historia y su religiosidad.

El presidente Bush, pudo observar junto a su esposa y a su Secretarí­a de Estado, Condolezza Rice, al compas de la marimba, la Danza del Venado, dramatizada por estudiantes de la Escuela de Poptun. Posteriormente, hubo un juego de pelota maya, cuya saque inicial le correspondió el honor efectuar al Presidente Bush.

El mandatario saludó a los jugadores, abrazándolos y felicitándolos por mantener sus raí­ces en medio del tum y la chirimí­a. La gastronomí­a chapina no podí­a pasar inadevertida, por lo que la comitiva presidencial estadounidense fue invitada a degustar los platillos tí­picos nacionales. Aseguran que Bush comió chorizos con guacamole y tortillas negras, porque a la presentación de la gastronomí­a local, la prensa nacional no tuvo acceso por órdenes expresas del servicio secreto de los Estados Unidos, según dijo la vocera presidencial. .

No existe hasta el momento una explicación convicente, porque según los periodistas nacionales, entre estos, este vespertino, fueron literalmente encerrados en un salón, impidiéndoles el ingreso a la presentación de los platillos tí­picos.

Así­ concluyó la visita de Bush a Chimaltenango, arribó a las 11:05 minutos y 25 minutos después se retiró. La amenaza de parte de organizaciones indí­genas que habí­an asegurado que le impedirí­an el acceso al sitio arqueológico, quedó en eso, porque fue 20 minutos después del retiro de Bush, cuando llegaron a manifestar su rechazo.

* Colaboraron Hugo Alvarado, Elmer Telón, Amalia Hernández, Ricardo Marroquí­n, Edwin Ruiz, Mario Cordero y AFP.

Temas a tratar

Inseguridad, migración, cooperación y bioenergí­a son los asuntos que el presidente estadounidense, George W. Bush, abordará hoy en Guatemala con las autoridades de este paí­s, penúltima etapa de la gira latinoamericana más larga de sus seis años de presidencia.

Guatemala, que ya ha puesto en vigor el Tratado de Libre Comercio suscrito por los paí­ses centroamericanos y República Dominicana con Estados Unidos, es el segundo productor de caña de azúcar del continente, por detrás de Brasil y el quinto del mundo, por lo que Washington tiene la vista puesta en este paí­s centroamericano para ayudarle a reducir su dependencia del petróleo, en particular del que compra a Venezuela, después de la alianza sellada con Brasil en este campo.

El programa migratorio es también «prioritario» en la agenda de los dos paí­ses, en particular cuando se ha estrechado el cerco a los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, que ha derivado en más deportaciones.

Las autoridades guatemaltecas le van a pedir una moratoria en las expulsiones, que en lo que va de año se elevan a cerca de dos mil 500 y en los últimos 15 meses a más de 18 mil. Cerca de un millón y medio de guatemaltecos viven en Estados Unidos, buena parte de ellos indocumentados.

Otro asunto que abordarán las dos delegaciones es la inseguridad, para cuyo combate, los guatemaltecos esperan «apoyo institucional y recursos tecnológicos».

Protestas

Al igual que en las etapas previas de esta gira ?Brasil, Uruguay y Colombia? centenares de manifestantes han salido a la calle a protestar por su presencia en el paí­s centroamericano.

Varias decenas de personas se manifestaron el domingo frente a la Embajada estadounidense en la capital, donde el sábado se habí­a realizado una masiva protesta que concluyó con la quema de monigotes y banderas de Estados Unidos.

Hoy, paralelo a la visita de George W. Bush, se estarán realizando varias manifestaciones en rechazo a la visita.

«Sabemos que no nos dejarán acercarnos, pero caminaremos hasta Iximché para manifestar repudio» por su presencia, aseguró Rodolfo Pocop, coordinador del movimiento maya Waqib’Kej, el mismo que organizó en la última noche una vigilia en Tecpán ?una localidad cercana a las ruinas? en la que no faltaron discursos incendiarios contra la polí­tica de Bush en el mundo.

«Fuera Bush, genocida, invasor, fascista, criminal», rezaba una de las pancartas de dicha vigilia en la plaza de Tecpán.

Las autoridades guatemaltecas han decretado alerta naranja durante las 24 horas que permanecerá Bush en el paí­s. Varias calles de la capital han sido cortadas al tráfico y tanquetas del Ejército y soldados y policí­as armados vigilaban los accesos y lugares que visitará la comitiva estadounidense.

Asimismo, aviones F16 surcan los cielos para garantizar la seguridad de «Jorge Bush», como familiarmente lo llaman algunos guatemaltecos.