El Dí­a de Acción de Gracias en los Estados Unidos


El dí­a de ayer, jueves 27 de noviembre, se celebró en los Estados Unidos el Dí­a de Acción de Gracias. Para los que hemos aprendido sobre esta tradición, valoramos altamente una fecha que es de carácter familiar y que celebra la expresión de solidaridad de los indí­genas estadounidenses con los colonos europeos, cuando éstos llegaron, y de gratitud de los colonos, en ese momento, y gratitud a Dios por haber sido rescatados en un momento de gran angustia. Todos esos elementos arriba mencionados nos permiten trasladar mensajes importantes a los ciudadanos y residentes de los Estados Unidos, los cuales hacemos llegar por medio de la Red por la Paz y el Desarrollo de Guatemala (RPDG). Esos mensajes son también pertinentes en Guatemala.

Lic. Raúl Molina

En primer lugar, es un dí­a para recordar, celebrar y compartir con las familias. Más que la Navidad, que es mayormente para los cristianos, o las fechas correspondientes de los judí­os, musulmanes o creyentes en otras religiones o tradiciones, el dí­a de la unidad familiar en un paí­s tan diverso como Estados Unidos es realmente el de Acción de Gracias. Es de aprovecharse, entonces, para insistir en el valor de la familia, bastante perdido en sectores de la sociedad estadounidense, para el bien de cualquier sociedad en el mundo.

En segundo lugar, esos colonos europeos eran ni más ni menos «inmigrantes» y ciertamente «indocumentados». Quienes administraban estas tierras no levantaron muros ni persiguieron ni deportaron a estos colonos que llegaban con la esperanza de iniciar una nueva vida. Todo lo contrario; les dieron una mano y muchos alimentos en momentos de gran tribulación. Debemos insistir en que el Dí­a de Acción de Gracias debiese ser, realmente, el dí­a del INMIGRANTE en los Estados Unidos, a quien se le debiera recibir con humanismo y solidaridad.

En tercer lugar, hay que destacar el gesto de los indí­genas estadounidenses y el mal pago que se les hizo, posteriormente. Después de compartir ellos lo que tení­an, no lo que les sobraba, los invasores europeos los dejaron prácticamente sin nada y, de diversas maneras, los fueron exterminando. Aun hoy se les trata de sacar de las reservaciones en que se confinaron, porque esas tierras que parecí­an no tener valor son ahora fuente de recursos codiciables. Ahora que Estados Unidos tendrá un Presidente humanista, a partir del 20 de enero de 2009, será el momento de demandarle que, en nombre de los no indí­genas que viven en este paí­s se pida perdón a los pueblos indí­genas de Norteamérica y se tomen todas las medidas para resarcirlos, comenzando con el cumplimiento de los cientos de Tratados que este paí­s firmó con ellos y que nunca ha cumplido ni respetado.

Esta fecha da para hacer mucha labor de sensibilización, tanto en los Estados Unidos como en Guatemala. Necesitamos ayudar a cambiar las actitudes de mucha gente de ambos paí­ses en donde la discriminación se mantiene, al igual que el racismo y la xenofobia. Un mundo distinto es posible, y ahora más necesario que nunca, en donde reine, tal como lo promueve la ONU, la cultura de paz, basada en el diálogo entre culturas y religiones.