El destino trágico de guaraní­es kaiowa


El director de «Garage Olimpo», Marco Bechis, presentó hoy en la Mostra de Venecia su pelí­cula «Birdwatchers», que evoca el destino trágico de los guaraní­es kaiowa confinados en reservas en Brasil mientras los grandes latifundistas explotan sus tierras.


«Entre blancos e indí­genas, la tierra siempre ha sido un problema. La conquista (de América) continúa», dijo el director í­talo-argentino, de 53 años.

Los guaraní­es kaiowa sobrevivieron a uno de los mayores genocidios de la historia. Son sobrevivientes, no «desaparecidos», pero es cierto que hay muchos «desaparecidos» en la historia de América Latina», afirmó Bechis.

En «Garage Olimpo» (1999), el cineasta relata la vida y la muerte en un centro clandestino de torturas y ejecuciones de secuestrados por la dictadura militar argentina (1976-83).

«El poder económico agrí­cola amenaza gravemente la legí­tima restitución de tierras a los guaraní­es» del estado brasileño de Mato Grosso del Sur.

«Los hacendados de esas regiones han llevado a cabo una deforestación salvaje; la ley obliga a conservar el 20% de la selva, pero allí­ no queda más del 2%», sostuvo Bechis.

«Alcanzarí­a con retomar las tierras que no tení­an que ser taladas, son unas 700 mil hectáreas. Eso les bastarí­a a los guaraní­ kaiowa para vivir», agregó.

En»Birdwatchers», en liza por el León de Oro que el jurado del Festival de Venecia entregará el 6 de septiembre, los principales papeles son interpretados por guaraní­es. La pelí­cula relata las dificultades de los indí­genas para integrarse en la sociedad brasileña y la desesperación de la vida en las reservas, que muchas veces los lleva al suicidio.

«No es fácil ignorar al Otro. El Otro da miedo, pero hay que sentir curiosidad por él. Están allí­, en Venecia, se pasean, nos miran. Tienen esperanza», dijo Bechis.

«Si nosotros, los blancos, no tenemos curiosidad, interés, intercambios con ellos, somos nosotros los que no tendremos más vida», advirtió.

«Birdwatchers» llegará en diciembre a las pantallas brasileñas.