El desalojo aumenta drama humano Caso “Secam Quim”, Cahabón, Alta Verapaz


factor-mendez

“Tal vez no lo imagines, pero aquí, delante de mis ojos, una anciana, Damiana Murcia v. de García, de 77 años de ceniza, debajo de la lluvia, junto a sus muebles rotos, sucios, viejos, recibe sobre la curva de su espalda, toda la injusticia maldita del sistema de lo mío y lo tuyo.

Por ser pobre, los juzgados de los ricos ordenaron desahucio…

Factor Méndez Doninelli


Pero lo peor de todo es la costumbre. El hombre pierde su humanidad. Y  ya no tiene importancia para él lo enorme del dolor ajeno. Y come, y ríe, y se olvida de todo.”
(Otto René Castillo. Informe de una injusticia. Fragmentos. 1964.)

Por orden de Juez competente, un grupo de 224 familias de campesinos indígenas de la etnia Kek’chí fueron desalojadas hace tres semanas de la finca Secam Quim, ubicada en el municipio de Cahabón, Alta Verapaz, el hecho se consumó la mañana del 15 de noviembre de 2012.

Recientemente conversé con representantes de esas familias, quienes dicen que por la necesidad de cultivar alimentos para la subsistencia familiar, de ejercer como guatemaltecos el derecho a una vida digna y al bien vivir, tomaron la decisión en forma pacífica y organizada de ocupar hace más de un año, una fracción de tierra ociosa de la finca citada. Ellos me relataron que ahora, luego de la expulsión de los terrenos que cultivaban, las familias están padeciendo hambre, las inclemencias del tiempo, enfermedad y abandono, porque el día del desalojo, no pudieron rescatar sus escasas pertenencias (ropa, útiles de cocina, muebles). Que en la actualidad viven hacinadas, hospedadas temporalmente en comunidades vecinas, localizadas entre Lanquín y Cahabón.

Afirman también, que sienten mucha desilusión por el engaño constante que les hacen funcionarios y autoridades competentes del Gobierno, dicen que los señores Axel y Elmer ambos de apellido López, funcionarios de la Secretaría de Asuntos Agrarios SAA, les aseguraron que habían logrado un acuerdo con el propietario de la finca, para que permitiera recuperar la cosecha de maíz que los campesinos sembraron, que les iban a enviar camiones para que los quintales de maíz se puedan sacar y entregarlos a las familias, que les ofrecieron comprar dos fincas para trasladar a los desalojados, pero que nada de eso les han cumplido.

Parte de esta historia de ofrecimientos, acuerdos y compromisos que los funcionarios de la institucionalidad agraria han hecho a este grupo de familias campesinas Kek’chí, está dicho por el mismo Gobierno, según un comunicado oficial, publicado el sábado 17 de noviembre del presente año en medios matutinos del país, por lo tanto, tratándose de información pública, cualquier persona puede comprobar y comprender el “abandono y engaño” a los que alude este grupo de campesinos.

En lo personal, esta historia no es ajena, conozco de cerca este drama humano, porque como defensor de derechos humanos y de los campesinos al acceso a la tierra, hace un tiempo acompañamos a este grupo de Kek’chíes, junto con la Unión Verapacense de Organizaciones Campesinas, la Coordinación de ONG y Cooperativas y la Alianza Estratégica por los Derechos Humanos. Me constan muchas de las mentiras, falsos ofrecimientos y engaños que los campesinos señalan contra funcionarios  públicos, así como las condiciones de vida de este grupo. Actúo como interlocutor, para hacer saber a las autoridades de Gobierno, de la Procuraduría de los Derechos Humanos y a la opinión pública, la precaria situación de estas familias.

P.S. Hoy niños y adolescentes celebran en el país, la ancestral y tradicional fiesta cristiana de “quema del diablo”, antesala de la Nochebuena, Navidad y Año Nuevo, mientras tanto, para los adultos adoradores de Baco, es el inicio de la vuelta “Diablo-Reyes”. Salú pues.