El “deporte” nacional


Editorial_LH

Lejano ha quedado aquel tiempo en que el futbol nos podía llenar de ilusión para que, con el fin de semana, algo tuviéramos los guatemaltecos como entretención al llegar a los estadios como actividad familiar a apreciar el esfuerzo de deportistas que se destacaron por exponer su talento sin limitar el esfuerzo y con lealtad moral.


Hoy, lamentablemente, lo que tenemos es el cobro para ingresar a los estadios a ver simples chamuscas en las que nuestras “estrellas” del deporte nacional llegan a cumplir con el requisito para poder cobrar el cheque que, sinceramente, pocos serían los que en otra liga profesional del mundo merecerían.
 
 Allí tenemos los recientes escándalos desde el caso de las apuestas que, recordamos, eran por goles recibidos ya que todos sabían que la selección de Guatemala perdería, pasando por los ilustres líderes chivos que le dieron su bienvenida a un adolescente con abusos y agresiones; terminando con el escándalo de las riñas y actos violentos en el estadio Revolución de la Universidad de San Carlos de Guatemala.
 
 Desde esta tribuna hemos preguntado varias veces, ¿qué pasaría si se interviene el futbol? Con la cantidad de dinero que el Estado invierte año con año en dicho deporte y el resultado que este devuelve, ¿no es lo más lógico proceder a realizar una intervención? La otra opción, es simplemente dejar de darles dinero y allá los patrocinadores privados si ellos quieren seguir siendo parte de la farsa. Por supuesto, estaríamos proponiendo una intervención no como las que se han utilizado en la Portuaria, aeronáutica, etc., en las que los negocios oscuros son el común denominador.

La respuesta a este planteamiento es que “la FIFA” nos  excluiría de cualquier competencia internacional.  Sinceramente, ¿hay algún iluso más allá de algún político que pueda creer que Guatemala tiene con qué ir a un Mundial? ¿Hay alguien que tenga aún interés de seguir participando en eliminatorias y competencias en las que demostramos que estamos a un paso acelerado pero en reversa?
 
 La FIFA no es una entidad que se caracteriza por ser en lo más mínimo transparente y con tal de mantener el negocio aun en una plaza pequeña como Guatemala, estarán dispuestos a venir con ese chantaje de dejarnos fuera de las competencias.  Hace un par de procesos eliminatorios para Copa Mundial, rezábamos para ganar un partido que nos diera el pase.  Hoy por hoy, si jugamos contra Barbuda, Belice o Nicaragua, debemos también rezar para que no nos metan una soberana goleada. Los únicos ganadores, siempre, son los dirigentes.
 
 Basta ya de ser partícipes del ridículo.  El ministro de Gobernación de Guatemala enfrascado en reuniones para volver más seguros los Estadios. Que lo declaren como zona de alto riesgo y la Gobernación Departamental cancele todos los permisos de vender entradas por no dar garantías al público. Que la FIFA nos excluya y que por unos años el dinero que se gastan nuestras selecciones de hoy se utilice para semilleros porque, seguro, con un empezar de cero lograríamos mucho mejores resultados.
 

MINUTERO:
Nuestro dinero se malgastan
y el ridículo nos devuelven;
siempre nos arrastran
y las ilusiones ya no vuelven