“Hay gente que cree que todo cuanto se hace, poniendo una cara seria es razonable”
Georg Ch. Lichtenberg

Objetivamente, analizando los acontecimientos político-jurídicos, acaecidos la semana pasada, no cabe duda alguna de lo cooptado que se encuentra el sistema y de la falta de independencia de las diversas instituciones “autónomas” así como de los organismos del Estado que están trabajando al ritmo del 1-2 de frente, el caso del doctor Villavicencio llora lágrimas, porque el presidente le dio 8 días para que arreglara su situación legal y de probidad, y en menos de 5 días las instituciones encargadas del tema, lo arreglaron todo, y hasta más aún, decidieron desestimar hasta los procesos penales por homicidio  culposo, aunque por las noticias del día lunes en Siglo 21, esto no será del todo fácil, como lo demás se le ha solucionado al doctor Villavicencio. Conocí de muy niña al padre del casi Ministro de Salud, no solamente yo, fue un personaje muy conocido, en varias colonias de la clase media baja en ese entonces, era conocido como don Jorge El Abonero, ya que vendía diversidad de productos, a precios con el valor duplicado o triplicado a las familias de las zonas 7, 11, 12 y 19, de allí que el doctor sepa muy bien cómo manejar el precio del costo más la ganancia.

Pero ese no es el tema de fondo, aunque si un buen antecedente, el tema fundamental, es el poder de  una sola orden, y como esta logra que funciones cual reloj suizo la CGC, EL MP, y los tribunales de Justicia, mientras se encuentran miles de casos engavetados, e inocentes en la cárcel y culpables en la calle, por obra y gracia del Espíritu santo, este caso se resuelve con una rapidez, que ya quisiéramos todos los ciudadanos, que se resolvieran los miles de casos, a los que no se les da respuesta alguna en años, sin embargo en este caso en que la mano empuñada se desempuñó, y señaló a los responsables de la pronta aplicación de la Justicia, estos cual marionetas que solamente obedecen al dedo que les da vida, se movilizaron, y cumplieron con su objetivo: Que el doctor Villavicencio, quedara cual niño de primera comunión para hacerse cargo de uno de los ministerios más complejos, y que más probidad necesitan, como lo es el de Salud Pública, pero en el macondiano país en el que vivimos, hasta los muertos caminan, así que aunque esta situación no es normal, los entes encargados de “administrar justicia y probidad”, siguieron el paso del 1-2, acataron las órdenes, y las cumplieron, sin importar, las causas de tres muertes que se encuentran en discusión, y la falta de finiquito, la Contralora, cumplió con su labor, y después de pagadas las multas, probablemente con la rebaja del 90%, extendió el finiquito correspondiente, el MP hizo lo suyo, y el Juez también,  en una audiencia sumaria, aceptó la desestimación de la denuncia, y aquí no ha pasado nada, pero ¿Realmente no ha pasado nada?, pasó mucho más de lo que creemos, en el imaginario de la población, ya estamos acostumbrados a las enfermedades de los gobiernos corruptos, y de las instituciones también, pero corruptos sometidos, obedeciendo a pie de juntillas la orden del presidente de un organismo, es de preocuparse, porque a la Democracia, la convirtieron en una prostituta que se vende al mejor postor, ¿o a él que tiene momentáneamente todo el poder? De cualquier forma, lo que nos queda es injusticia pronta y cumplida, ya que todos los aparatos del Estado, encargados de que todos los guatemaltecos disfrutemos del valor máximo al que aspira un ser humano como lo es la JUSTICIA, se confabularon, para darle prioridad y solventar la situación para que tome posesión, un personaje ungido por el ejecutivo, pero; señora Directora del MP, señora Contralora de Cuentas, y señora Presidenta del OJ, ¿Qué pasa con Juan y María Pueblo, que han perdido un hijo/a, o cualquier otro familiar por una bala asesina, que han perdido a un ser querido porque realizaba su trabajo honrado manejando un taxi o una camioneta, que han sido asaltados y baleados por un celular, o que han visto malograda la vida de un padre/madre, hermano/a, o cualquier otro ser querido, y han llegado suplicantes, ante ustedes pidiendo justicia, y esta les ha sido negada, por no tener influencias? O ¿Que sucede con ese empleado de tercera o cuarta categoría a quienes sus jefes han utilizado, para desmedro del erario nacional, y no encuentra trabajo, por malos antecedentes, aunque viva más pobre que un perro callejero, mientras otros disfrutan de lo que él no robó?

Señores, la población no es tonta, aunque algunos medios de comunicación tergiversen la noticia, otros la ignoren, y otros más la manipulen, Juan y María Pueblo ya no se chupan el dedo, analizan y comprenden, saben que les mienten, y que las promesas de campaña son como palabras al oído de imberbe adolecente que ofrece el cielo y las estrellas, a la joven a quien desea, mientras consigue lo que quiere, ya conseguido, se marcha, y todas la promesas, tiradas donde deben estar: en la basura, así es exactamente la historia de Guatemala, promesas, promesas, y promesas, que no se cumplen.

Responsables somos todos/as, más aún quienes tienen un mandato, por elección, o designación de cumplir con sus deberes, en el caso del MP, y la CGC, es por designación, ya que el presidente designa, aunque tanto la CPR, como la ley establezcan que elige, no es así, porque solamente puede escoger de una terna previamente establecida, en relación a la CSJ es por elección, ya que los diputados, nuestros “representantes” “democráticamente electos” eligen en representación nuestra, sea como sea, no cabe duda, que nos encontramos en un momento histórico en el que sin vergüenza alguna, el puño se abre, y con el dedo índice señala y ordena lo que le conviene, no lo que conviene a la población, que al fin y al cabo, siendo más, sumamos menos, porque el dinero mueve montañas, y las montañas tienen pocos accesos, viendo un documental, llamada “La Historia del Saqueo” argentina, a Menen se le atribuyen la famosa oración, “Hay que mentir para obtener votos, porque si digo la verdad nadie votaría por mí” Constituye más que una lástima que sea una terrible realidad, y que la vivamos hoy con menos vergüenza que antes. Estando así las cosas, el doctor Villavicencio, con reparos aunque haya pagado, ¿por qué no lo hizo antes? Acusado de homicidio culposo, ¿y las familias de los muertos? Es flamante Ministro de Salud, con el beneplácito de los grupos de poder económico, y muchos medios de comunicación, aliados al poder de turno, como siempre.

EL PROBLEMA NO ES QUIÉN SE BURLE DE LA LEY, EL PROBLEMA ES QUE SE VOLVIÓ UNA COSTUMBRE, Y LO ACEPTAMOS.