El Rally Dakar comenzó hoy a calentar sus motores en la ciudad de Rosario, a 300 kilómetros de Buenos Aires, donde mañana tendrá lugar la simbólica largada, uno de los días que más público convoca esta exigente competencia.
Con la apertura del Village, el área de espectáculos, contacto con los pilotos y máquinas y entretenimientos, y el comienzo de las verificaciones administrativas y técnicas de los participantes, el Dakar tuvo un día movido en Rosario.
A dos días de la largada en la que desfilan todos los competidores del Dakar, la lluvia dio un respiro a las agobiantes temperaturas de los últimos días pero demoró un tanto la llegada del público al Village, donde pudieron tener contacto con los pilotos.
El primero en presentarse a las verificaciones técnicas y administrativas fue el piloto argentino de cuatriciclos Jeremías González Ferioli, que competirá con su Yamaha Raptor y con 18 años es el participante más joven.
Los pilotos buscan aprovechar cada minuto para descansar y juntar fuerzas porque saben que serán dos semanas de escaso sueño y mucho desgaste en las exigentes pistas de la competencia.
El motociclista francés Olivier Pain, un experimentado en el Dakar, consideró fundamental «adaptarse al huso horario y a las altas temperaturas», sobre todo los pilotos que vienen del invierno europeo.