EL DíA DE LA VICTORIA


¡Un dí­a más! Cientos de rayos de luz me contagian su entusiasmo y encienden la chispa del optimismo dentro de mí­.

César Guzmán
cesarguzman@yahoo.com

A mi corazón fluyen rí­os de júbilo en los cuales se pasea un ligero vientecillo que trae consigo el eco del cantar de las aves.

Mi alma se convierte en un águila majestuosa que se remonta a las alturas infinitas y desde ahí­ contempla los mágicos colores de la Creación y la fascinación de la naturaleza.

Todo mi ser se dispone a recibir las bendiciones que la vida me ofrece y las alegrí­as que la luz del Sol trae.

Y llenándome de energí­as las manos, y de ilusión mi espí­ritu, inicio mis esfuerzos diarios…

¡Hoy voy a conquistar el mundo!