La entidad financiera de mayor crecimiento en Centroamérica, y la tercera del país con mayores activos tiene un objetivo: facilitar créditos con bajas tasas de interés en áreas rurales.
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Banrural se caracteriza por la atención que brinda a comunidades del área rural, sin embargo, la tendencia creciente de la economía nacional lo ha llevado a ampliar su cartera de clientes en zonas urbanas.
Sergei Walter, representante de Banrural, asegura que en los últimos años se han visto en la necesidad de innovar los servicios y utilizar la tecnología para competir en la banca nacional, no obstante, el objetivo de dar respaldo a pequeños y medianos empresarios siempre ha sido su prioridad, «asistir a personas del área rural no es un riesgo, es nuestra visión social».
«Reportamos un crecimiento anual de 60%, algo que ningún otro banco o financiera consigue, pero siempre trabajamos en pro de los empresarios emprendedores que quieren iniciar con un negocio o bien, ampliarlo».
Walter asegura que Banrural es la entidad financiera que brinda mayor respaldo a través de microcréditos con bajas tasas de interés, «nuestros programas de créditos motivan el desarrollo sostenible, para que los clientes aseguren su futuro y el de sus familias».
Diversa participación
Banco de Desarrollo Rural es el nombre oficial de la entidad financiera, que legalmente está constituida como una sociedad anónima, de la cual el Estado de Guatemala tiene el 23 por ciento de las acciones.
Organizaciones no gubernamentales, cooperativas y grupos de mujeres participan con un menor porcentaje de acciones, sin embargo, tienen representados en la junta directiva cuando se deben tomar decisiones.
El proyecto de expansión de Banrural en el país parece inalcanzable cuando se analizan sus ambiciosos planes de crecimiento, que plantean la instalación por lo menos una agencia bancaria en cada municipio del país, sin embargo el crecimiento anual de sus activos motiva a la instalación de más puntos de servicio.
El crecimiento trae consigo innovaciones, como el sistema de lector de huellas infrarrojo, utilizado en la mayoría de agencias de Banrural para identificar a sus clientes en sustitución de la cédula de vecindad, ya que la experiencia les se ha demostrado que para la mayoría de personas es difícil portar un documento de identificación.
«A veces se me olvidaba llevar la cédula» indica Julio Lozano, de 46 años, quien ya tiene su cédula de vecindad en mal estado y prefiere el lector infrarrojo; opina que es más seguro y confía en que sus ahorros se encuentran en «buenas manos».
Una de las principales exigencias de los clientes es la información sobre sus cuentas, esto, explica Walter, se realiza fácilmente con el servicio de Banca Electrónica, con la cual se puede acceder al estado de cuenta desde la Internet.
Además se tiene la posibilidad de realizar transferencias, consulta de saldos, pago de servicios y atención al cliente por medio de la página Web del banco, que posee un diseño sencillo para el fácil acceso.
Si bien, Banrural tiene una proyección de solidaridad con sus clientes del área rural, esto se evidencia con los cajeros automáticos instalados en diversos puntos del país, que tienen un menú para accesar al servicio de cuentas en siete distintos idiomas mayas.
Walter asegura que el plan es aumentar la cantidad de cajeros multilingí¼es que se adaptan al cliente, para brindarle una atención personalizada a los cuentahabientes en su idioma materno, «esperamos sustituir más cajeros comunes por los multilingí¼es».