«El Congreso ha sido una pasión a la que he dedicado mi atención, mi trabajo y mis anhelos»


En esta entrevista el presidente electo del Congreso de la República para el periodo legislativo 2009-2010, Roberto Alejos Cámbara, se refiere a los cambios en el ámbito administrativo que durante su gestión promoverá para empezar a recuperar la credibilidad de los guatemaltecos hacia esta institución, actualmente por los suelos con la desaparición de los Q82.8 millones, así­ como el trabajo polí­tico y legislativo que es una de sus prioridades articular para consolidar la gobernabilidad toral para que el Ejecutivo pueda gobernar y responder a las grandes expectativas que despertó en los sectores más desposeí­dos.


¿Confí­a en que las instituciones del Estado, encargadas de la investigación podrán recuperar los fondos del Legislativo malversados en la casa de Bolsa Mercado de Futuros?

Como la mayorí­a de ciudadanos he sido escéptico de los resultados de las acciones judiciales, creo que no hay razones para ser optimistas en tanto que los resultados no son alentadores. Vea usted, hay ex funcionarios prófugos, estuvo a punto de darse por terminada la intervención de la casa de bolsas y ahora hay información sobre la ubicación de ciertos fondos.

Le aseguro que como el resto de la población he sentido frustración por acciones que fueron tardí­as, como la denuncia de los hechos que permitió la fuga de dos ex funcionarios, o la del representante legal de la casa de Bolsa, cuando se habí­a presentado un dí­a antes a las instalaciones del Congreso.

Como el resto de guatemaltecos exijo para empezar que toda esta investigación arroje la verdad sobre los hechos y adjudique la responsabilidad a las personas que hayan tenido algún grado de participación, haciendo o permitiendo. Exijo también que no se escatime ningún esfuerzo para que se recupere todo el dinero del Organismo Legislativo.

Como Presidente del Congreso facilitaré toda la información posible, como es debido, para que se esclarezca el hecho, y las acciones judiciales se conduzcan a la recuperación de los fondos y la sanción de los responsables.

Creo que ser escépticos es la mejor actitud, mantenerse vigilantes y exigir resultados.

¿Cuál es la lección que deja este escándalo financiero?

Deja varias lecciones, la primera y que está en ví­as de resolverse, es la necesidad de implementar en el Organismo Legislativo una correcta separación de funciones polí­ticas y administrativas. Como es del conocimiento de los medios de comunicación dicha reforma está en marcha y cuenta con el respaldo unánime de los bloques parlamentarios. A partir de dicha reforma se creará la figura del Director General, que en términos parlamentarios se asemeja a la figura del Secretario General, en el que se descarga una gran parte de la actividad administrativa, aunque el Presidente y la Junta Directiva siguen siendo responsables de la Administración.

Otra lección tiene que ver, con la inefectividad de los mecanismos de control, los informes presentados tanto a Junta Directiva como a la Contralorí­a General de Cuentas habí­an sido elaborados para ocultar las transacciones realizadas con los fondos del Legislativo. De allí­ que resulta necesario que el control sea más frecuente y detallado de lo que se ha acostumbrado, en el caso personal así­ lo haré.

¿Cuál es la polí­tica que su administración desarrollará en el tema de apertura a la prensa el año entrante, cuando presida este organismo del Estado?

Cómo hasta ahora, pensando en que todo lo que se hace en la administración pública tiene legí­timo interés informativo, y por lo tanto permitiendo el mayor acceso a los medios de comunicación. Espero también que durante el próximo año el contenido informativo sobre el Congreso de la República le dé el lugar que merece a las acciones que emprenderemos para el fortalecimiento institucional.

Ahora aprovecho a decir, y tiene relación con las preguntas anteriores, que a veces los funcionarios consideramos que problemas que no tienen mucha relevancia capturan la atención de sus contenidos informativos, mientras que sucesos, decisiones o acciones que en nuestra opinión tienen una mayor importancia quedan relegadas en los medios. Pero no es mi interés afirmar que así­ es siempre o en todos los medios de comunicación.

Yo espero que tengamos una buena relación con los medios y contar con su importante labor social para trasladar a la opinión pública las acciones que emprenderemos para promover el fortalecimiento institucional del Organismo Legislativo.

En la ví­spera usted afirmó que asumir el cargo de Presidente del Congreso de la República bajo estas circunstancias no era una ganga. ¿Qué lo motivó entonces a buscar ese puesto?

Lo dije y lo sigo pensando, no es una ganga, es un compromiso muy grande y exigente. Me motivó saber que hay apoyos y acuerdos suficientes para encabezar, o más modesto aún, para ser parte, de un esfuerzo para enfrentar esta crisis y trabajar por el fortalecimiento institucional del Organismo Legislativo.

Pero para que pueda formarse la opinión pública una idea de mis motivaciones, puedo decirle que prácticamente toda mi vida he estado vinculado al Congreso, desde la participación de mi padre Roberto Alejos Vásquez, como diputado en legislaturas, fui electo muy joven a la Asamblea Nacional Constituyente por el Departamento de Jutiapa, electo diputado en la primera legislatura y ahora para la sexta. Entre el noventa y dos mil siete que no participé en elecciones, aunque muchas veces me lo ofrecieron, me dediqué, entre otras actividades, a la formación de organizaciones sociales y no gubernamentales en temas relacionados con la actividad legislativa, publiqué textos sobre ese tema, trabajé como consultor del Programa para la Reforma Legal de Minugua, para promover las reformas a la Ley Orgánica del Organismo Legislativo comprometida en los Acuerdos de Paz.

En otras palabras el Congreso ha sido una pasión a la que he dedicado mi atención, mi trabajo y mis anhelos.

¿Cuáles son los problemas que usted en estos diez meses de trabajo ha detectado que pueden corregirse y cuáles enumerarí­a de uno a diez?

Un problema de origen, es la debilidad de los partidos polí­ticos, una buena parte de los problemas que afronta el Legislativo son trasladados de un sistema de partidos polí­ticos que acusa debilidades ideológicas, programáticas y de identidad. No está totalmente en nuestras manos, pero lo que podamos hacer para fortalecer a los partidos polí­ticos lo haremos. Ahora mismo está en marcha una reforma a la Ley Electoral y de Partidos Polí­ticos, le brindaremos todo nuestro apoyo.

De manera muy respetuosa convoco a los partidos polí­ticos para institucionalizarnos y fortalecernos, a convertirnos en las columnas de una democracia sólida. Animo a los diferentes sectores de la sociedad guatemalteca a sumarse a este esfuerzo, a los sectores empresariales, a las instituciones académicas, a la cooperación internacional y claro, a los medios de comunicación.

Otros problemas que atenderemos están relacionados con la insuficiente organización del Organismo Legislativo, nuestra visión está orientada a desarrollar dos sistemas especializados, perfectamente regulados y estimulados para que sean el soporte, la plataforma de apoyo de las polí­ticas que desempeña el Congreso de la República.

El Sistema Técnico Parlamentario que deberá organizar y desarrollar los recursos técnicos y tecnológicos para el apoyo de la toma de decisiones polí­ticas informadas, oportunas, pertinentes y de la mayor calidad.

Y por otro lado, el Sistema Administrativo Parlamentario el cual consiste en una organización de administración moderna, eficaz, y suficiente.

Tengo mucho interés en fortalecer las Comisiones de Trabajo, eso hay que hacerlo desde ahora y no hasta enero.

Es sólo un año el perí­odo de Junta Directiva, lo que pueda concretarse se hará y lo implica procesos de más largo aliento dejaremos sentadas sus bases. Es necesario reconocer que la actual Junta Directiva y la Instancia de Jefes de Bloque han dado inicio a muchos de estos procesos, de nuestra parte trataremos de interpretar de la mejor forma esos grandes consensos polí­ticos y concretar las medidas que los materialicen.

¿Cree que las reformas a la Ley Orgánica del Congreso de la República contribuirán a ordenar y transparentar la administración del Organismo Legislativo?

Justamente, a eso me referí­a cuando reconocí­a que en el actual periodo y bajo las circunstancias que nos tocó afrontar a la Junta Directiva se inició el proceso de ordenar la administración del Organismo Legislativo, ello con el apoyo de la Instancia de Jefes de Bloque.

¿Cómo se prepara el Congreso de la República para cumplir con lo establecido en la Ley de Acceso a la Información Pública?

Para empezar quisiera externar mi apreciación de que el Congreso ha sido respetuoso del derecho que tienen los medios de comunicación y los ciudadanos de informarse sobre su gestión. Tengo la impresión que será a partir de enero, la próxima Junta Directiva la que tome las providencias necesarias para cumplir con la ley. Cumplir y dar ejemplo al resto de instituciones.

¿Alcanzan las reformas a la Ley Orgánica del Legislativo y el cumplimiento a la Ley de Acceso a Información Pública para revertir esa percepción de incredulidad de los guatemaltecos hacia el Congreso de la República, o que más hay que hacer para prestigiar esta institución?

Aplicar las leyes a las que usted hace referencia es importante y positivo, pero en efecto deben tomarse e implementarse una serie de medidas de fondo. El proceso arrancó, expresándose en una voluntad polí­tica de cambio ahora muy genérica, que debe decantar en decisiones y acciones concretas.

¿Fortalece la tarea de fiscalización que constitucionalmente le corresponde al Congreso ejercer sobre la administración pública?

Claro que sí­, aunque yo puedo asegurarle, por experiencia, que aún con funcionarios reacios a la publicidad de sus actos administrativos y documentos públicos, el sistema de control gubernamental está estructurado de tal forma en que la información siempre está disponible, si no de una forma de otra.

Herramientas como SICOIN, GUATECOMPRAS, o la estructura de procedimientos hace que sea muy difí­cil para un funcionario ocultar información. Que la ley facilite el acceso es un salto hacia adelante para la sociedad. Sin embargo y sin que de ninguna forma represente sugerir que no se observe la ley, hay que tener en cuenta que la nueva normativa representa un cambio de cultura que en las personas se toma su tiempo, no es automático, ni sucede sin que la aplicación de la ley enfrente obstáculos. Lo importante es que además de que existe ya la norma, de ser necesario, los tribunales la interpreten y apliquen en los casos en los que exista conflicto.

En el tema polí­tico, ¿cuál es el balance que usted hace sobre la gobernabilidad en estos diez meses de gobierno?

El balance es positivo, especialmente si tomamos en cuenta que los guatemaltecos solemos ser pesimistas sobre los escenarios polí­ticos. Se anticipó por parte de analistas un clima de polarización polí­tica y social que no se ha presentado. Otros auguraron un enfrentamiento exacerbado de los principales minorí­as legislativas (UNE, PP, Gana, FRG) pero el gobierno y la primera minorí­a que es la oficial ha sido muy respetuosa de la oposición. En la mayorí­a de los casos la oposición ha sido constructiva.

¿Cuál es la calificación que usted darí­a a los operadores polí­ticos de su partido?

Sin calificar acciones personales, creo que es evidente que el desempeño es positivo si tomamos en cuenta que se han disuelto adecuadamente problemas que pudieron haber desembocado en conflictos y enfrentamientos sectoriales. Por otro lado, es notorio que paulatinamente se han logrado dar a entender los propósitos de muchas acciones de gobierno que fueron polémicas antes de su implementación. Creo que han tenido la ventaja, que de manera muy generalizada los diversos sectores han comprendido que el caos o la inoperancia de las instituciones afecta a todos, que nadie gana saboteando o paralizando a la administración pública. Ese clima favorable hay que apreciarlo y conservarlo con toda responsabilidad.

¿Cree usted que hubiera sido un error cederle la presidencia del Congreso de la República a los patriotas, que están en franca oposición?

No necesariamente, si hubiesen conseguido tener los votos necesarios. Esa es la regla de oro en el Congreso y en todo parlamento, integrar las mayorí­as necesarias para aprobar temas o conseguir elecciones. En nuestro caso, nuestra vocación polí­tica nos orientó a conseguir la mayorí­a más plural y participativa posible, y para efecto de nuestra gestión, en poco cambia nuestro trato con la oposición, estando o no en la Junta Directiva.

¿Existe tiempo para discutir y eventualmente aprobar el presupuesto 2009, la reforma fiscal, el ISO y la iniciativa Petrocaribe, principalmente esta última ante la resistencia a pagar más impuestos?

Sí­, hay tiempo suficiente y un clima de diálogo y madurez que hacen pensar que la tramitación de estos temas transcurrirá sin sobresaltos polí­ticos. Lo cual no significa que no tenga cada tema su complejidad e importancia.