No hubo apretón de manos entre John Terry y Wayne Bridge en el partido del morbo de la liga inglesa que enfrentó este sábado al Chelsea y al Manchester City, en Londres, y que se saldó con una victoria visitante por 2-4 que les sabe a venganza a los Citizens.
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El partido, al margen de los tres puntos que se jugaban el líder de la Premier y el quinto clasificado, había tomado vida propia durante toda la semana.
Bridge y Terry se veían las caras por primera vez desde el estallido del escándalo de Vanessa Perroncel, la novia de Bridge que le fue infiel con el capitán «blue» cuando ambos eran compañeros de equipo.
Cuando durante el protocolario intercambio de apretones de manos entre los dos equipos, Bridge, como visitante, llegó a la altura de su ahora enemigo y conectó visualmente con éste por unos segundos, rechazó tomar la mano que le tendió Terry.
Su gesto sólo animó aún más a los hinchas del Chelsea para abuchearlo cada vez que el lateral del City tocó la pelota.
Con tanta emoción extradeportiva, parecía haberse olvidado que el Chelsea intentaba abrir un espacio de cuatro puntos respecto al Manchester United con su partido frente a un City que contó hoy con la presencia desde el inicio del argentino Tévez, ausente durante los últimos 4 encuentros por el parto prematuro de su mujer.
Como acobardado por el ambiente, el City cedió durante casi toda la primera mitad la iniciativa a los hombres de Carlo Ancelotti, quien como ya hizo en el partido de Champions frente al Inter cubrió la baja del lateral izquierdo Ashley Cole con Maluda, un interior que da mucho recorrido y profundidad a los Blues.
El premio al constante bombardeo local, con tiros desde todas las posiciones, llegó al filo del descanso tras una internada de Joe Cole, quien asistió a Lampard para que éste mandase el balón al fondo de las mallas con un disparo seco desde dentro del área.
Con el partido aparentemente bajo control y el túnel de vestuarios casi a la vista, Tevez sorprendió con una internada que rompió la línea defensiva de Terry y se plantó ante el meta Hilario, quien pudo hacer más para evitar el tanto del empate.
No iba a ser la tarde del cancerbero local, el sustituto del lesionado Cech. Pareció de nuevo desenfocado cuando un tiro cruzado de Bellamy se coló por su palo largo.
Para un equipo que seguía siendo dominado y había hecho tan poco hasta el gol de Tevez, este segundo tanto parecía demasiada recompensa.
Con el marcador en contra, Ancelotti dio entrada al ex barcelonista Beletti y a Sturridge en sustitución de Cole y Mikel, buscando, de nuevo, más juego por las bandas y arriesgó quitando a Carvalho del centro de la defensa para jugársela con el ofensivo Kalou.
No funcionó. Beletti cometió una falta dentro del área sobre Barry y tras ser expulsado, Tévez convirtió el penalti para dejar el partido prácticamente visto para sentencia.
Todavía aumentaría el City su ventaja gracias a otra expulsión, por doble amarilla de Ballack, y otro gol del galés Bellamy, al que respondió Lampard con el tiempo cumplido transformado un penalti y dejar el marcador final en un 2-4 que aupa a los Citizens hasta la cuarta posición provisional.