El Cáucaso y su posición geoestratégica


En la mitologí­a griega, el Cáucaso, o Kaukasos era uno de los pilares que apoyan el mundo. Prometeo fue encadenado allí­ por Zeus.

Lic. Carlos Escobedo

En la Edad Antigua, la zona estuvo dominada por los griegos, persas (sólo en el sur, al norte de Irán), y más tarde por los romanos.

Durante el Siglo VIII y IX, tuvo la protección de Irán, de Bizancio y el Califato írabe.

En el siglo XIII y XIV, fueron los tártaros quienes invadieron la zona, especialmente la que hoy conocemos como Georgia.

Durante los siglos XVI y XVIII fue motivo de disputas entre Irán y Turquí­a, pero en 1783, mediante el Tratado de Gueorguievsk, la Rusia Imperial toma parte de la zona bajo su protectorado. A partir de este tratado, el gobierno ruso prohibió los idiomas zonales e impuso el ruso, y comenzó reformas que eran resistidas por la población.

Durante la Primera Guerra Mundial, las batallas libradas por Rusia y Turquí­a, se desarrollaron en esta zona y muchas etnias lucharon del lado de los turcos.

Es una zona de numerosos conflictos nacionalistas y étnicos, aún hoy dí­a Armenia y Azerbaiyán se disputan el territorio de Nagorno-Karabaj; intentos de secesión de Abjasia en Georgia; intervención rusa en Chechenia; genocidio de armenios a manos de los turcos; rebeliones kurdas en Turquí­a e Irán; etc.

Todos estos conflictos han dejado en la zona un flagelo similar al que sufren de otras partes del mundo que tuvieron guerras: las minas terrestres.

El Cáucaso ubicado geográficamente entre el Mar Negro y el Mar Caspio y que abarca a Turquí­a, Georgia, Armenia, Azerbaiyán, parte de Rusia e Irán padece recurrentemente de tres males que le aquejan e inciden no solamente en su propia gobernabilidad sino también en ámbito de influencia: los separatismos, la corrupción y el autoritarismo.

La inauguración del oleoducto Baku-Ceyhan que une Baku (capital de Azerbaiyán) en el mar Caspio con el puerto turco de Ceyhan en el Mediterráneo, atravesando Georgia durante 1.100 Km., representa un paso decisivo y la última mano de una jugada de poker polí­tico que se remonta a muchos años. Este oleoducto permite a los paí­ses occidentales no sólo evitar Irán, sino también el uso de barcos petroleros rusos, limitando así­ la tutela de Moscú sobre la zona.

Rusia sigue teniendo una fuerte presencia en Asia central, que considera como parte integrante de su esfera de influencia. El apoyo que da a dos pequeños paí­ses como Abjasia y Osetia del Sur (al norte de Georgia) dificulta toda salida al conflicto que mantienen estos últimos paí­ses caucásicos avivando el conflicto entre los disidentes y Georgia.

Podrí­a a manera de resumen decirse que: más allá de los intereses de los europeos, rusos o norteamericanos en la región, cuando se avanza en la solución de la problemática de un conflicto regional, como en el caso del Cáucaso, habrá que tener la suficiente capacidad para entender que por su proximidad geográfica las naciones del Medio Oriente juegan un papel preponderante en doble ví­a y que como en una partida de ajedrez es necesario tener visualizadas varias jugadas a futuro, no hacerlo serí­a agravar innecesariamente las tensiones en la región que no hacen otra cosa sino darle razón a los intolerantes que ven el uso de la fuerza como la única solución a la conflictividad.

Politólogo con orientación en Relaciones Internacionales y estudios de post grado en Polí­tica y Derecho Internacional. guatenpositivo@yahoo.es