El Caso Barreda Siekavizza


factor-mendez

Todo empezó cuando tardíamente, se descubrió la desaparición física de la señora Cristina Siekavizza, madre de dos menores y esposa del señor Roberto Barreda de León, a quien se sindica como el principal sospechoso de la misteriosa desaparición de Cristina, quien además se presume que fue asesinada por su propio marido.

Factor Méndez Doninelli


Según las autoridades del Ministerio Público encargadas de la investigación criminal, se trata de un caso de violencia intrafamiliar, por cierto, un delito bastante común y frecuente en Guatemala, pero considerado como “delito invisible”, porque muy pocas veces las víctimas (mujeres u hombres), sea por impotencia, por temor al escándalo y la vergüenza, o por “el qué dirán”, no se atreven a denunciar y, como siempre ocurre en el seno del núcleo íntimo familiar, pasa a ser parte de los asuntos privados y por tanto, muy pocos se atreven a hablar de ello.

En este caso particular y por los hechos conocidos, se supo que el señor Barreda de León era un agresor recurrente y que muy probable, el día de los hechos “se le pasó la mano” y por la golpiza propinada, la esposa murió, por lo que Barreda de León, dispuso hacer desaparecer el cuerpo de la víctima, para eso, es de suponer que contó con la ayuda de amigos y familiares cercanos. Lo cierto es que al día de hoy, tanto los investigadores policíacos como los del Ministerio Público, han sido incapaces de resolver el caso, ni siquiera han localizado el cuerpo del delito, ni los restos de la señora Siekavizza a quien literalmente, se la tragó la tierra. Pese a la ineficacia e ineficiencia de los investigadores, el caso sigue siendo paradigmático y desafía al sistema de justicia.

Alrededor de este asunto hay mucha tela que cortar, sobre todo por el entretejido que ha rodeado el caso, por ejemplo, denuncia extemporánea, por tanto, intervención del Ministerio Público hasta meses después de cometido el hecho, contaminación de la escena del crimen, recuerden ustedes que se asegura se contrató a una empresa profesional de limpieza para borrar cualquier posible evidencia, ocultamiento de hechos, intimidaciones, amenazas, tráfico de influencias y obstrucción de justicia.

Pero también hay otros hechos graves, tales como negligencia de las autoridades, del Ministerio Público, de la Policía Nacional Civil y de la Procuraduría General de la Nación, que entre otras cosas, debieron proteger ante todo a los menores de edad, hijos del matrimonio Barreda Siekavizza, nada se hizo en ese sentido.

Hoy el caso adquiere otra dimensión, precisamente porque al crimen cometido contra la señora Cristina Siekavizza, se suma como agravante, la desaparición del señor Barreda de León y de sus dos hijos menores, ha pasado ya mucho tiempo sin que en apariencia, nadie conozca sobre su paradero, esa circunstancia hace presumir otras situaciones que hay que analizar. No es fácil después de tanto tiempo transcurrido, que el principal sospechoso y sus dos hijos menores de edad, sigan ocultándose con éxito, ¿Acaso los niños no tienen que estudiar?, ¿Quién se encarga además del padre, de cuidarlos?, ¿Dónde pueden permanecer ocultos todo este tiempo sin ser descubiertos?, ¿Qué tanta capacidad y poder tiene la familia Barreda de León para burlar a la justicia?, ¿Hay poderes paralelos o estructuras del crimen organizado detrás de toda esta trama?, ¿Hay altas autoridades del Gobierno o del Estado interesadas en obstaculizar la justicia y mantener la impunidad?, ¿Qué intereses criminales se esconden detrás de estas desapariciones?, ¿Está la familia Barreda de León dispuesta a aclarar los hechos y colaborar con la justicia?, ¿Fueron Roberto Barreda de León y sus dos hijos menores, víctimas también de estructuras criminales? Sin duda, este caso seguirá desafiando a la justicia.