Hoy finaliza la fiesta en Mohács (Budapest), junto a la parte occidental del Danubio, donde estos días llegó a albergar a miles de turistas. La característica fundamental de esta celebración es que los busós (personas ataviadas con máscaras y trajes típicos de la zona) van desfilando por las calles de la ciudad, bailando y cantando canciones folclóricas.
Eso sí, las máscaras tienen que ser espantosas, acompañadas de pieles de animales que aumenten todavía más esa sensación terrorífica. Esto es porque la fiesta rememora la época en que los habitantes de Mohács, vestidos de esa guisa, intentaron expulsar de la ciudad a las fuerzas ocupantes turcas. En la actualidad, el carnaval buso sirve para despedir el invierno y dar la bienvenida a la primavera.
El presenciar esta tradición histórica de Mohács, dicen que es una buena razón para conocer la ciudad y recorrer, de paso, la zona de la Gran Llanura, un paisaje único en Europa limitada al oeste por el Danubio y al norte por los macizos de Mátra, Bí¼kk y Zemplén. Su extensión es espectacular, ya que ocupa prácticamente la mitad del territorio húngaro (unos 50.800 kilómetros cuadrados). Su punto más alto está a 176 metros de altitud, y el más bajo, a 76. FOTO LA HORA: AFP ATTILA KISBENEDEK