YO OPINO:
Según los estudiosos, el hombre se separó del mono hace millones de años y que los restos de humanos que se han encontrado, no es la misma raza que la que actualmente habita la tierra, sino que es la de primos lejanos que ya desaparecieron.
Qué interesante es casi poder ver hacia atrás e imaginar en cámara lenta como fueron evolucionando todos los seres, unos ya desaparecidos, otros que todavía están, pero que de estos algunos están en peligro de extinción, que podrían aparecer unos nuevos, etc. Si la separación del mono ocurrió hace millones de años, ni siquiera me atrevo a pensar hace cuantos cientos de millones éramos todavía de la misma especie con los cangrejos o con alguna especie parecida a estos, que caminan hacia atrás.
Sumergido en esos pensamientos y analizando situaciones que se están dando actualmente en Guatemala, se me ocurre que hay algo que no encaja, pues pareciera que en muchas cosas nosotros no nos hemos separado de esas especies y seguimos caminando hacia atrás. No voy a hacer un descripción de todos los campos en que creo que vamos hacia atrás pues sería un poco larga, así como tampoco puedo hacer comparaciones que ofenderían la memoria de verdaderos apóstoles que dejaron su vida al servicio de la humanidad como lo fueron mis maestros, sino que mencionaré algo que está de moda y es el problema energético sin contaminar el medio ambiente.
Cuando leo noticias de la prensa internacional, me doy cuenta que muchos países se jactan de que cada día aumentan su potencial hidroeléctrico produciendo energía limpia para evitar el calentamiento global, mientras que aquí en Guatemala se lee que las comunidades se oponen a las hidroeléctricas, azuzados por grupos de ecologistas que se ignora qué fines son los que realmente persiguen, pues ni mi abuelito les creería que lo hacen por proteger al medio ambiente o algo parecido.
Estos grupos que reciben grandes cantidades de dinero del exterior, se aprovechan del borreguismo del ser humano, tal como se aprovechó Hitler, Castro, Chávez, etc. todos con diferente argumento, pero siempre aprovechándose de esa debilidad.
Creo que estamos aún a tiempo de despertar y deshacernos de nuestros instintos de borreguismo y usar la inteligencia superior que la naturaleza nos ha dado.