De forma inusual ílvaro Colom ganó las presidenciables del 2007 con el voto de la población de la provincia, en su mayoría del área rural y campesina, a la que prometió respaldar el desarrollo rural integral.
lahora@lahora.com.gt

Pese a esa victoria llena de promesas, ahora el Gobierno desatiende a la gente del campo, aseguran líderes comunitarios de organizaciones campesinas e indígenas.
Miles de campesinos de distintos sectores del país, integrados en diversas organizaciones sociales, han manifestado su descontento por la dirección de los programas del Ministerio de Agricultura y ProRural, que tienen a su cargo las políticas agrarias gubernamentales.
«El momento para cumplir las promesas de campaña está pasando y hasta ahora no hay resultados», dice Ramiro Pérez, comunitario de Santa Bárbara, Suchitepéquez, quien manifiesta «desconsuelo» por la falta de cumplimiento de las promesas de Colom.
«Nos prometió desarrollo rural para la gente campesina, la más pobre del país, y nos tiene igual que antes», sostiene Ramírez. «Parece que el Presidente no entiende cuál es la diferencia entre un cupón de fertilizante y una política agraria».
Los mismos grupos que apoyaron a Colom desde las urnas, ahora se plantean dar la espalda al Gobierno ante la falta de resultados en las políticas del agro y sus programas de desarrollo rural.
REACCIí“N
Basilio Sánchez, dirigente del Comité de Desarrollo Campesino (CODECA) -una de las más importantes agrupaciones campesinas-, refiere que ante la falta de una respuesta gubernamental a sus planteamientos, la organización reaccionará «para presionar al Gobierno» en demanda de una política agraria justa.
«Definitivamente no apoyamos al gobierno de Colom, que insiste en dialogar con nosotros pero nunca cede cuando se trata de realizar acciones concretas en favor del área rural», sostiene Sánchez.
El pasado 4 de junio, miles de campesinos representantes de CODECA bloquearon ocho carreteras, como medida de presión para que el Gobierno responda a las necesidades del acceso a la tierra, crédito y fertilizantes para comunidades que subsisten de la agricultura.
Desde febrero del año pasado Sánchez y otros dirigentes campesinos plantearon al gobierno de ílvaro Colom una decena de peticiones para coadyuvar a resolver la problemática agraria en el país, sin embargo todavía no encontraron una respuesta del sector oficial.
De esa cuenta, los miembros de CODECA sostienen que no desistirán de implementar medidas de hecho, durante el mes próximo, para continuar «en la lucha por sus derechos y la de los pueblos indígenas».
Frente a esta situación, el Gobierno ha declarado que rechaza las medidas de presión de los grupos y los invita a participar en las mesas de diálogo, lo que para Sánchez ya solo son formas de esconder su incapacidad en la política agraria».
RAMIRO Pí‰REZ
Santa Bárbara, Suchitepéquez
Con otra perspectiva, Rafael González, de la Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas, señala que están dispuestos a exigir una respuesta del Gobierno, por medio de iniciativas legales que comprometan al Estado y no sólo a la administración Colom.
Entre los proyectos más importantes que corren por cuenta de las organizaciones campesinas está la propuesta de ley de Desarrollo Rural Integral, respaldada por una política con el mismo nombre que estaría próxima a entrar en vigencia.
«Una ley que contemple no sólo el tema agrario -que es fundamental- sino también la economía rural es indispensable y la única forma de comprometer al Estado a responder a las necesidades de las grandes mayorías, sumidas en la pobreza», sostiene González.
«No puedo decir si apoyamos o no al Gobierno, pues no conformamos una alianza política, pero definitivamente vamos a exigir que se respalde a la gente del campo, de la misma forma que ésta apoyó al Gobierno en las elecciones», puntualiza González.