Los personeros del Banco GyT Continental, afectado por una acción de mala fe que propaló rumores entre clientes de la entidad, decidieron presentar la denuncia del caso ante el Ministerio Público para que las instituciones del Estado se encarguen de averiguar el origen del rumor y quién o quiénes pudieron haber contratado a unas dos centenas de personas que se encargaron de repartir volantes en los que se daba información falsa respecto al Banco. Creemos que GyT Continental está dando un ejemplo a la sociedad guatemalteca al acudir a las instancias legales.
Guatemala es un país en el que la gente ha perdido la confianza en la ley y cada quien trata de hacerse justicia por propia mano o simplemente deja las cosas como están para no meterse a problemas. Cuando un banco afectado seriamente por un rumor, que pudo haber hecho un daño tremendo a todo el sistema financiero nacional, escoge el camino de la ley para buscar la sanción a los delincuentes, nos está dando mucho más que lo que pudo haber sido una tonelada de acciones de propaganda. Están, además de ratificando su solidez financiera, ratificando su solidez cívica y ello es fundamental para un país como el nuestro en donde se han perdido tanto los valores.
Claro está que para el GyT Continental hubiera sido más fácil limitarse a las aclaraciones públicas y dejar las cosas como están. Pero desde el punto de vista del país es trascendental lo que hizo, porque nos está diciendo a todos los ciudadanos que tenemos que acogernos a los instrumentos de ley para combatir la impunidad. No puede ser que un grupo de delincuentes se dedique a realizar acciones al margen de la ley con toda tranquilidad, haciendo daños que pueden ser irreparables, y que nadie ni ningún poder les deduzca responsabilidades. Y los chapines hemos perdido tanto la fe en las instituciones legales que nos vamos por el sendero de hacernos los babosos o, en otros casos, de buscar venganza diciendo que es justicia por propia mano.
Para las autoridades es, por supuesto, un reto muy grande porque les están aportando las pruebas iniciales (los volantes y declaraciones sobre cómo se originó el rumor) y tendrán que dar satisfacción para que estos gestos sean verdaderamente edificantes y contribuyan a crear una nueva conciencia ciudadana para confiar en la ley, para exigir que la misma se aplicada con toda severidad en la administración de la justicia.
Quienes hemos criticado el régimen de impunidad que prevalece en Guatemala, tenemos que aplaudir seriamente lo que está haciendo el banco afectado por el criminal y malicioso rumor esparcido por mentes enfermas. Probar los cargos y lograr condenas no será fácil, pero es una lucha que edifica y enseña porque apunta a marcar el camino de la legalidad tantas veces violentada en ese tremendo marco que existe para la impunidad en el país.