Estamos finalizando un año más y es común ver cómo todos empezamos a analizar cómo fue nuestro actuar, las cosas que hicimos, lo que hemos dejado de hacer y los retos que nos esperan, pero también es momento de analizar nuestro entorno y reflexionar en cuanto a que hemos podido apreciar lo que nos rodea y que es lo qué le espera a Guatemala en el 2012, que por más que digamos “a mí no me interesa la políticaâ€, un nuevo gobierno está por iniciar sus funciones y esto nos va a afectar a todos en una forma positiva o negativa, ya que sencillamente debemos entender que la política existe para que un gobierno utilice el poder para tomar decisiones en beneficio del pueblo, por lo que debemos al menos tener aspiraciones, deseos o esperanzas en cuanto a los nuevos retos que este nuevo gobierno va a tener para lograr este beneficio colectivo.
Para empezar, no está de más recordar lo que vivimos, lo que estamos dejando y el sentir que nos deja este gobierno saliente por lo que no se pudo hacer, como lo fue eliminar el sentimiento de vivir en un país en donde la delincuencia nos hace estar presos en nuestras casas, donde las calles ya no son nuestras y porque no mencionar el constante brote interno de alguna sustancia que se nos manifiesta a los guatemaltecos por el miedo que nos provoca que un motorista se ponga un poco cerca de nuestra ventana mientras vamos regresando a nuestras casas después de trabajar para el desarrollo de nuestro país, miedo que sentimos también los estudiantes cuando regresamos a nuestras casas luego de capacitarnos para obtener un buen empleo o emprender una empresa y así aportar algo a Guatemala. También es importante recordar por millonésima vez en estos cuatro años, que lastimosamente tenemos una herida que fue abierta por el sinnúmero de casos de corrupción y la lamentable pobreza extrema que nos convierte en un país con los más altos índices de analfabetismo, desnutrición e ignorancia, que limitan nuevas oportunidades de ingresos para nuestro Estado por medio de la inversión extranjera y también nos hiere por todas las vidas de nuestros hermanos que se pierden por la falta de recursos. Es por esto que los retos para el próximo gobierno serán grandes, empezando por el reto de recuperar la confianza que los guatemaltecos hemos perdido en los funcionarios públicos y en las instituciones del Estado, crear espacios de participación y expresión para los ciudadanos y así fortalecer la democracia. También tiene el reto de crear las condiciones necesarias en cuanto a seguridad e infraestructura para el apoyo a las micro y pequeñas empresas para que éstas puedan generar empleo. Además debe promover el respeto a los derechos humanos y libertades individuales que cada guatemalteco adquiere desde su concepción. Ya superó el reto de formar un gabinete de gobierno profesional, el cual me atrevo a decir, tuvo también el agregado de que fue conformado rápidamente, lo que se puede apreciar como que estaba listo y no fue algo improvisado, además de que esto le permite a los nuevos ministros conformar sus equipos de trabajo con tiempo y recopilar toda la información previa para iniciar su trabajo desde el 14 de enero, así que nos queda esperar y tener fe en que las cosas pueden mejorar, y empezar preparándonos a nosotros mismos como parte importante del Estado, para que podamos más que defender la democracia, defender la República y vivir en un verdadero estado de Derecho y heredar a las próximas generaciones el país que nos merecemos.