Cuando se trata de dar a conocer un nuevo reporte federal detallando lo que el calentamiento global está haciendo a Estados Unidos y el pronóstico horrendo parta el futuro, el presidente Barack Obama recurre a los profesionales que emiten regularmente las noticias malas sobre el clima salvaje: los meteorólogos de la televisión.

«Queremos destacar ante el público que éste no es un problema para el futuro distante. Éste es un problema que está afectando a los estadounidenses en este momento», dijo Obama a Al Roker, informador meteorológico del programa matutino «Today». «Ya se trate de inundaciones, mayor vulnerabilidad a la sequía, incendios forestales más severos; todas estas cosas están teniendo un impacto en los estadounidenses mientras estamos hablando».

«Se cree que los diversos daños del cambio climático serán cada vez más destructivos en todo el país durante este siglo y más allá «, concluyó el proyecto Valoración del Clima Nacional, enfatizando el impacto de un clima demasiado salvaje así como del simple calentamiento.

No obstante, no es demasiado tarde para evitar el peor cambio climático, señala el reporte de 840 páginas, el cual el gobierno de Obama está resaltando en su intento de echar a andar esfuerzos frecuentemente estancados para disminuir la emisión de gases de efecto invernadero. John Holdren, asesor científico de la Casa Blanca, dijo «es una historia de buenas noticias respecto a las muchas oportunidades para tomar acciones eficaces para reducir el daño».

La publicación del reporte, la tercera edición de un estudio encargado por el Congreso, da a Obama una oportunidad para cimentar su campaña contra el cambio climático en ciencia y números, en su esfuerzo por refutar los argumentos de quienes cuestionan la idea y contribución humana a tales cambios. El gobierno planea proponer el próximo verano nuevas regulaciones para restringir las emisiones de gases de plantas existentes de generación de electricidad que utilizan como combustible carbón mineral.

No todos están convencidos.

Algunos grupos que promueven el uso de combustible fósil, sectores conservadores y senadores republicanos calificaron de inmediato el reporte como «alarmista». El senador republicano Mitch McConnell, líder de su partido en la cámara alta, dijo que Obama probablemente «usará la plataforma para reiterar su llamado por un impuesto nacional a la energía. Y estoy seguro que recibirá ruidosas ovaciones de élites liberales, del tipo de gente que deja una huella gigante de carbono y luego da cátedra a todos los demás sobre los inodoros de baja capacidad».