El calentamiento del planeta, un hecho inequí­voco


Unos automóviles pasan por un camino que fue afectado por una fuerte nevada. El cambio climático ha preocupado en los últimos años a los cientí­ficos.

El cambio climático es un hecho «inequí­voco» resultado de la acción del hombre, afirman los expertos del IPCC que esta semana ultiman la sí­ntesis de su cuarto informe de evaluación, un texto que debe sentar las bases para una futura negociación polí­tica.


Unos 450 miembros del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), procedentes de 130 paí­ses, debaten desde el lunes en Valencia (este de España) la redacción, párrafo por párrafo, de un documento que harán público este fin de semana en presencia del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.

El texto, sí­ntesis de un informe cientí­fico de unas 2.500 páginas publicado desde principios de año, servirá de referencia a la conferencia sobre el cambio climático que la ONU organiza en Bali (Indonesia) del 3 al 14 de diciembre.

Naciones Unidas espera que la reunión ministerial de Bali permita dar el pistoletazo de salida a la negociación de un nuevo acuerdo internacional que suceda al protocolo de Kioto, que expira en 2012.

«Espero que para ese entonces los lí­deres mundiales y la comunidad internacional hayan comprendido la urgencia y la importancia de este acelerado fenómeno de calentamiento global», dijo Ban Ki-moon esta semana durante su gira por América Latina.

Los cientí­ficos han comprobado que, desde finales del siglo XIX, la temperatura media de la Tierra aumentó más de 0,7º Celsius y prevén que aumente de nuevo, de aquí­ a 2100, entre 1,1ºC y 6,4ºC.

Afirman que el proceso de industrialización iniciado hace siglo y medio está, «muy probablemente», en la base de este aumento de la temperatura, en particular debido a la combustión de cantidades cada vez mayores de petróleo, gas y carbón, así­ como a la tala de los bosques y a ciertas actividades agrí­colas.

Estas actividades humanas aumentan la emisión a la atmósfera de «gases de efecto invernadero», principalmente de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso, que al acumularse rápidamente provocan temperaturas artificialmente elevadas y conllevan modificaciones en el clima.

Algunos expertos lamentan que este cuarto informe del IPCC -el tercero data de 2001- no tenga en cuenta constataciones cientí­ficas recientes, como el recorte del casquete glaciar ártico o la menor capacidad de los océanos para absorber los niveles crecientes de dióxido de carbono.

Los expertos del IPCC, organismo que el pasado 12 de octubre obtuvo el premio Nobel de la Paz junto al ex vicepresidente estadounidense Al Gore, advierten de que las consecuencias de estos cambios pueden ser catastróficas e irreversibles.

Así­, por ejemplo, el nivel del mar subió entre 10 y 20 centí­metros durante el siglo XX y en el horizonte de 2100 se prevé un aumento adicional de entre 18 y 59 cm, con lo que podrí­a sumergir los litorales de paí­ses densamente poblados como Bangladesh, provocar la desaparición de algunas islas y contaminar las reservas de agua dulce de miles de millones de personas.

Por otra parte, advierten de que aumentarán las sequí­as y la desertificación de zonas continentales, lo que conllevará perturbaciones en el suministro de alimentos y podrí­a aumentar la propagación de enfermedades como el paludismo.

Asimismo, consideran que los ciclones tropicales, tifones y huracanes crecerán en violencia y las olas de calor, las fuertes precipitaciones y las inundaciones serán cada vez más frecuentes.

Entre el 20 y el 30% de las especies animales y vegetales, advierten, desaparecerán en los próximos 100 años si la temperatura aumenta de 1,5º a 2,5ºC.

Para hacer frente a este fenómeno, los expertos proponen adoptar nuevas formas renovables de energí­a, aumentar la superficie forestal del planeta y cambiar nuestro estilo de vida, frenando en particular el derroche de energí­a.