BOATO: palabra original del idioma latín boatus; significa: “grito, alboroto. Ostentación en el porte exterior. Vocería o gritos en aclamación”. Esto viene a colación del escándalo que hacen los motoristas y vehículos encargados de la “seguridad” del Presidente de la República a su paso por las calles de la ciudad, donde los asustados peatones y automovilistas ven con miedo el alarde de intimidación de los policías y militares que con sus fieras caras atemorizan con sus gestos y mirada, tal si condujesen a algún rey de reyes a quien toda la población debiese rendir pleitesía.
¿Cuál es el objetivo y propósito real de sacar a los inquilinos del mercado La Terminal? ¿Venderle el terreno municipal (O SEA TERRENO NACIONAL) a quién? ¿Por cuánto de dinero real? ¿Es el mismo abogado que “craneó” la venta de Guatel, quien está detrás de esta posible venta y/o negociación, a cambio de apoyo político del influyente hasta en la Corte de Constitucionalidad?
Ahora que se iniciaron las campañas politiqueras… se agarrarán del chongo, volarán peinetas por todos lados, pero… mientras se reparten los pleitos, las frases de crítica o de apoyo y se hace diferencia de opiniones en las sesudas discusiones de grupo o solitarios comentarios de reflexión, el pueblo escucha otra vez los ofrecimientos y no ve en concreto lo que espera.
¿Qué político se preocupa porque el salario mínimo aumente al ritmo del crecimiento exorbitante de los que reciben los diputados, los funcionarios públicos, o vayan al ritmo de la velocidad con la que aumentan los artículos de la canasta básica…? A propósito, ¿cuántos artículos quedan en la lista?
Y ante la “inauguración” de tantas carreteras, si tanto se preocupan por las grandes obras… ¿Por qué el gobierno de “mano dura” permite la proliferación de mendigos en la ciudad y no busca solución a tal problema con su Ministerio de “Desarrollo Social”?
¿Por qué no les interesa el alumbrado público de las colonias más desprotegidas de las ciudades en los departamentos con sus pueblos, aldeas y caseríos? Da vergüenza que sólo en Guatemala haya alumbrado público, no funcione y se cobre a los vecinos por ese servicio; mientras en los asentamientos humanos adyacentes en la más completa oscuridad nocturna se comete toda clase de asaltos, robos a mano armada, violaciones, y sabe Dios cuántas fechorías más.
Y hablando de asaltos en despoblado… ¿Por qué andan tan fuertemente pertrechados, embozados, bien armados, como si fueran a ir a Ucrania a entablar una guerra por el petróleo los policías motorizados: lobos, tigres, cuervos, zopilotes, caimanes, sapos o como se le denomine a esos grupos? Se la pasan resguardando a los delincuentes mientras se llega la hora de la cacería de los borrachos salidos de los lupanares del centro de la capital?
¿Por qué si todos queremos lo mismo, qué pasa con las autoridades municipales que no frenan los abusos del transporte citadino y lo permiten como si nada estuviera pasando? ¿Por qué en lugar de andar pintando banquetas, no se dedican a levantar la capa asfáltica de todas las calles destartaladas y la reponen con pavimento arreglando de paso la tubería obsoleta del agua entubada, del drenaje y de la pluvial?