Un guante para quien se lo desee probar
No soy un experto en la materia, pero algo creo tener del conocimiento de la historia y mejor aun la realidad histórica de nuestro país y del continente, leo a muchos blogueros los cuales no hace falta imaginarse el perfil, pues a todas luces irradian el sentir de una buena parte de la clase media PARANOIA. Y temor a perder lo poco que día a día arañan como fieles lacayos de un sistema que no los deja escalar al escalón inmediato o sea de ricos y en cambio si están más cerca de pasar a engrosar la filas de 67% de pobres que no viven si no más bien sobreviven en Guatemala.
Muchos de esos blogueros quizás ya habrán egresado con suerte de alguna universidad y con mucha más suerte de la San Carlos y aun algunos egresados de la Usac, terminan padeciendo amnesia y se contagian también con la misma PARANOIA de sus otros congéneres de clase, pues a ésta le tienen miedo muchos integrantes de este segmento social y prefieren hasta empeñar el calzoncillo con tal de estudiar en alguno de esos colegios privados llamados universidades que lo único que hacen es producir tecnócratas faltos de conciencia social, otros con un poco de suerte QUIZíS han logrado pasar apedreando alguna aula de cualquier otro colegio superior y bajo esa premisa esgrimen sus pensamientos, muchas de esas opiniones vertidas no aguantan ni el más mínimo sometimiento a los preceptos establecidos en el MATERIALISMO HISTí“RICO, no como un ente ideológico, sino como una herramienta de análisis de las verdaderas causas de los problemas socioeconómicos de Guatemala y de otros países. De esa cuenta entonces encontramos como un síntoma común en las opiniones de estos ciudadanos de la clase media una patología de PARANOIA muy recurrente y Cualquier problema de carácter social con causas muy claras de identificar, como por ejemplo la pobreza y su causa fundamental la mala distribución de la riqueza y sus respectivas consecuencias; (informe del PNUD indica 85% de la riqueza en manos del 5% de la población en Guatemala), otro ejemplo la tan cacareada, prostituida y lloriqueada libertad de expresión (lo que antes eran medios de comunicación social, ahora son empresas privadas de comunicación, con claros intereses de grupo).
Entonces cuando algún líder o presidente comienza a llevar a cabo aunque sea mínimas mejoras y cambios a los problemas sociales aparecen los paranoicos blogueros de siempre etiquetando, marcando y apodando con los únicos argumentos que tienen para rechazar estos pequeños avances sociales que se llevan a cabo en diferentes latitudes con los nombres de CHAVISTAS, POPULISTAS Y cualquier calificativo que se les ocurra de manera espontánea, pues jamás han corrido a leer el materialismo histórico y aplicárselo a la lógica de análisis de esos mismos problemas, es más saber si lo han leído alguna vez . Por eso resulta comprensible que esas argumentaciones tengan como único respaldo mantener el modesto acomodo económico que tienen y por el que han empeñado lo más sagrado del ser humano la dignidad y la conciencia social.