El actual campeón de la Copa del Rey, el FC Barcelona, que perdió en su campo (2-1) ante el Sevilla, puede perder su corona si no gana el partido de vuelta de los octavos de final del torneo, el miércoles, en el campo del equipo andaluz.
La Copa del Rey es el primer de los tres grandes títulos que el Barí§a ganó la pasada temporada, justo antes de ganar la Liga y luego la «Champions».
Esta temporada ya obtuvo la Supercopa de España, la de Europa y después la Copa del Mundo de clubes.
La Copa del Rey podría ser el primer trofeo que se le escape si no marca al menos dos goles en el estadio Sánchez Pizjuán el miércoles.
El técnico catalán, Josep Guardiola, reconoció haberse «equivocado» después de la derrota (2-1) en el Camp Nou.
Guardiola había optado por dejar en el banquillo a la mayoría de los titulares habituales: Valdés, Puyol, Piqué, Xavi, Busquets e Ibrahimovic.
«Hago cambios porque mando yo, al menos hasta que el presidente me eche. Hago cambios por la salud del vestuario, porque todos los jugadores se lo merecen, se esfuerzan y corren, y quiero que jueguen. Les necesito a todos», dijo Guardiola esa noche de la derrota.
Guardiola negó haber descartado la Copa del Rey («Nos equivocaríamos mucho si pensamos que la Copa es menos prioritaria»), lo que hace pensar que recurrirá menos a suplentes el miércoles en Sevilla.
Por otra parte, el Barí§a impresionó este fin de semana al aplastar a Tenerife en las islas canarias (5-0), mientras que Sevilla perdío 2-1 ante el Rácing de Santander (un resultado que obligaría a los dos equipos disputar una prorroga).
El Atlético de Madrid también deberá intentar repetir sus proezas en la Liga (4-0 ante el Valladolid el sábado) para hacer olvidar la derrota (3-0) ante el Recreativo de Huelva, en campo de los andaluces.