El aumento de edad para las jubilaciones


Para muchas personas ha pasado inadvertida una maniobra impopular de las actuales autoridades del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, IGSS, como es el proyecto de aumentar la edad y el tiempo de servicio a los trabajadores de las empresas privadas interesados en gestionar una jubilación

Félix Loarca Guzmán

En la actualidad, para obtener una pensión a través del programa de Invalidez, Vejez y Sobrevivencia, IVS, del Seguro Social, se requiere contar con sesenta años de edad y haber pagado las correspondientes cuotas por espacio de 180 meses, o sea el equivalente a quince años.

En las últimas semanas, los más altos funcionarios del IGSS comenzaron a preparar las condiciones ante la opinión pública para justificar las modificaciones al programa de pensiones.

El principal argumento es que dentro de pocos años, ese sistema de jubilaciones podrí­a derrumbarse por falta de garantí­a financiera para el futuro.

El proyecto consiste nada más y nada menos que aumentar las contribuciones a 240 meses, es decir el equivalente a 20 años de trabajo. La edad se aumentarí­a a 65 años en vez de 60 como está en la actualidad.

En el pasado, representantes de los diversos sectores sociales del paí­s, entre ellos el Procurador de los Derechos Humanos, libraron una histórica batalla logrando reducir de 65 a 60 años la edad base para obtener una jubilación. La intención de ampliar nuevamente la edad constituye un retroceso, y solo pinta de cuerpo entero la postura reaccionaria de los directivos del IGSS.

Para nadie es un secreto que en el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social han campeado la negligencia, la corrupción, el despilfarro y la mala atención a los afiliados. Hace dí­as, tuve la oportunidad de conversar con el conocido dirigente sindical de Guatemala, don José Pinzón, y me decí­a que las autoridades del IGSS han demostrado negligencia en el cobro de la deuda millonaria que el Gobierno le debe a esa institución en concepto de cuotas patronales, la cual hasta el año 2008 era de 13,550 millones de quetzales.

Los patronos particulares deben 537 millones de quetzales y las municipalidades 336 millones de quetzales. El Movimiento Sindical, Indí­gena y Campesino Guatemalteco, hizo circular un comunicado de prensa mediante el cual pregunta ¿Con qué autoridad moral se pretende afectar aún más a la clase trabajadora del paí­s, cuando el propio IGSS es incapaz de inspeccionar a los patronos para que declaren correctamente el monto del salario que pagan a sus trabajadores? La perversa intención de endurecer los requisitos para optar a una jubilación del IGSS, es asesinar los sueños de muchas personas de la tercera edad de vivir en mejores condiciones.