El año más mortí­fero en Afganistán


Un niño afgano juega con globos, utilizados para el Dí­a Internacional de la Paz, en la celebración en Kabul. Las fuerzas extranjeras en Afganistán han sufrido un año muy violento en su contra. FOTO LA HORA: AFP Massoud HOSSAINI

Un total de 529 soldados extranjeros han muerto desde el 1 de enero en Afganistán y 2010 es desde ahora el más mortí­fero de los nueve años de guerra para las fuerzas internacionales, según un recuento.


Nueve militares de la fuerza internacional de la OTAN (ISAF) perecieron hoy al desplomarse su helicóptero, anunció la ISAF en un escueto comunicado. Los talibanes afirmaron haberlo derribado ellos, dando muerte a «más de diez soldados» extranjeros.

En apenas nueve meses, 2010 es el año más mortí­fero para las fuerzas internacionales desde la caí­da del régimen de los talibanes a finales de 2001, expulsados del poder por una coalición internacional liderada por Estados Unidos, según un recuento de la AFP sobre la base del contenido en la web independiente icasualties.org.

El año 2009, con 521 muertos, habí­a sido con gran diferencia el más sangriento para las tropas internacionales, confrontadas desde hace tres años a una considerable intensificación de la insurrección de los talibanes.

La gran mayorí­a de las ví­ctimas en las filas de las fuerzas internacionales, que totalizan 2.097 muertos en nueve años, son soldados norteamericanos, que componen hoy en dí­a más de los dos tercios de los 150.000 efectivos de la coalición presentes en Afganistán.

De 60 muertos en 2004, el balance pasó a 131 muertos en 2005, 191 en 2006, 232 en 2007, 295 en 2008, antes de dar un salto a 521 en 2009.

Desde hace por lo menos un año, las opiniones públicas en los cuarenta paí­ses que componen la ISAF, con Estados Unidos al frente, se han vuelto mayoritariamente contrarias al enví­o de soldados a lo que cada vez más parece un avispero sangriento.

Ello conduce a ciertos paí­ses a retirar o anunciar la retirada de sus soldados y ha conducido al presidente norteamericano Barack Obama a anunciar a su vez, a principios de 2010, que los primeros militares norteamericanos empezarán a abandonar el territorio afgano el verano de 2011.

Pero los observadores y expertos son unánimes a la hora de poner seriamente en duda que las fuerzas afganas de seguridad sean bastante numerosas y estén lo suficientemente formadas para tomar el relevo antes de que pasen varios años.