Un nuevo alto el fuego entre grupos palestinos rivales parecía consolidarse el jueves tras la violencia que sacudió Gaza, donde cientos de palestinos se manifestaron contra la inseguridad.
El último incidente serio fue la muerte de dos activistas del partido Fatah el miércoles de mañana en reyertas con el Hamas (acrónimo en árabe del Movimiento de Resistencia Islámica), lo cual hizo temer un derrumbe del alto el fuego que entró en vigencia el martes a las 21H00 GMT.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, jefe del partido Fatah, y el primer ministro Ismail Haniyeh, del Hamas, multiplicaron desde entonces los llamados a la calma.
Abas pidió el miércoles de noche a los palestinos «demostrar responsabilidad y moderación» y dijo estar dispuesto a celebrar una nueva ronda de diálogo con el Hamas para conformar un gobierno de unión nacional.
Los enfrentamientos comenzaron el sábado, luego de que Abas anunció su intención de convocar a elecciones generales anticipadas para intentar salir de la crisis política, en detrimento del Hamas, que le cuestiona el derecho de convocar estos comicios.
El gobierno, dirigido por Hamas desde marzo tras su victoria en las legislativas de enero, es boicoteado por Occidente a raíz de su negativa a reconocer a Israel y los acuerdos concluidos en el pasado, lo cual ha sumido a los territorios palestinos en una crisis sin precedentes.
«El diálogo es el único medio de resolver nuestros problemas. Existe una cierta confusión a raíz de los últimos incidentes lamentables, pero no hay otra alternativa que el diálogo para formar un gobierno de unidad», declaró a la AFP el portavoz del gabinete de Hamas, Ghazi Hamad.
Hamad dijo también que Haniyeh estaba dispuesto a viajar a Ammán para reunirse con Abas, como propuso el rey Abdalá II de Jordania.
«No hemos recibido una invitación oficial. Si nos envían una invitación de este tipo, la aceptaremos», afirmó.
Abas tiene previsto viajar a Jordania el domingo.
«Insistimos en la necesidad del diálogo, pero no existe ningún preparativo en vistas de una nueva ronda de diálogo», declaró por su parte a la AFP el portavoz de la Presidencia palestina, Nabil Abu Rudeina.
Una manifestación contra la inseguridad convocada por todas las facciones palestinas reunió a centenares de personas ante la sede del Parlamento en Gaza.
Los manifestantes dejaron de lado los emblemas de sus agrupaciones políticas para agitar únicamente la bandera palestina.
«Hamas, Haniyeh, queremos un gobierno de unidad inmediatamente», coreaba la multitud. «Ya basta de luchas, queremos vivir con seguridad», reclamaban.
Un cohete disparado por activistas palestinos de la franja de Gaza hacia el sur de Israel cayó el jueves sobre una casa palestina en Beit Hanun, provocando cinco heridos, indicaron fuentes médicas y testigos.
Según el ejército israelí, tres cohetes fueron disparados el jueves desde Gaza contra el sur del Estado hebreo, donde uno de ellos cayó sin causar víctimas ni daños.
El primer ministro iraelí, Ehud Olmert, debe reunirse el jueves con responsables de seguridad, incluido el ministro de Defensa, Amir Peretz, para decidir qué camino seguir frente a la continuación de estos disparos.
Responsables israelíes afirmaron no obstante que Olmert debe optar por una política de «moderación» a fin de «dar una posibilidad» a un acuerdo de alto el fuego violado en varias oportunidades desde su entrada en vigor el 26 de noviembre.
El acuerdo señala que los grupos armados palestinos deben abstenerse de disparar cohetes contra Israel. Las tropas israelíes, por su lado, abandonaron la franja de Gaza y se comprometieron a no lanzar ataques en esa zona.