El 60% del café se perdió por calamidad pública


Cientos de vehí­culos de transporte pesado se han visto varados por el colapso de las carreteras. FOTO LA HORA: CORTESíA PRESIDENCIA

El comercio también sufrió las catástrofes de la tormenta tropical Agatha, ahora convertida en depresión tropical, aunado a la lluvia de ceniza del volcán Pacaya, las pérdidas todaví­a no se cuantifican en su totalidad y las cámaras de los sectores económicos apuntan que solamente en el primer dí­a de desastres se perdieron 450 mil libras de carga para exportación.

Eddy Coronado
ecoronado@lahora.com.gt

El Comité Coordinador de Asociaciones Agrí­colas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif) reporta hasta el cierre de esta edición, los datos preliminares de las pérdidas. Por un lado los exportadores reportan que lo más urgente en este momento es la apertura del aeropuerto puesto que la salida de la carga de productos perecederos está detenida por varios dí­as y solamente el viernes dejaron de salir 450 mil libras de carga.

El sector agrí­cola enfatiza que los mayores daños están especialmente en los departamentos de El Progreso, Alta y Baja Verapaz, y Sacatepéquez. Además hay riesgo de pérdida en cultivos de ejote, principalmente, donde la pérdida podrí­a alcanzar los Q500 mil.

En las plantas ornamentales hay retrasos en el traslado del producto y despacho para los embarques y en las empresas cercanas al área de influencia del volcán se reportan daños en un 30% de la producción.

En el café habí­a fincas que se encontraban en floración y la ceniza llegó a una pulgada y media de la plantación, también cubrió hoja y flor, por lo que en esas fincas se podrí­a perder un 60% de la próxima cosecha.

En el sector del turismo, algunos circuitos turí­sticos tradicionales han sido modificados mientras se efectúa la limpieza de los tramos carreteros más afectados, especialmente el de la autopista a la costa sur.

La economí­a del paí­s se ve afectada por el cierre de carreteras y provoca retrasos en el transporte de mercancí­as y los empresarios señalan que los más dañados son los productos perecederos, que se descomponen por el retraso y la humedad ambiental.

Además, resaltan que mientras más tiempo permanezca cerrado el aeropuerto, más pérdidas hay en exportaciones, importaciones y turismo.