La Fiscalí­a contra el Crimen Organizado mostró su preocupación por el repunte de extorsiones en diciembre. Según las investigaciones el 50 por ciento de este delito continúa planificándose desde cinco prisiones.

Rony López, fiscal contra el Crimen Organizado, explicó que las extorsiones aún persisten en las cárceles de El Infiernito, Pavoncito, Pavón, el Centro de Detención Preventiva para Hombres de la zona 18 y  Granja Canadá.

La preocupación es latente, debido a que cada año los grupos delictivos exigen aguinaldo a los dueños de las empresas de transporte y comerciantes.

López dice que existen más de 300 clicas de pandillas, de las cuales han sido desarticuladas 36, a pesar del poco recurso humano con que se cuenta.  Las estructuras criminales son miembros de la Mara 18 y MS-13.

Recientemente, el director de la Dirección General del Sistema Penitenciario (SP), Eddy Morales, dijo que solo el 25 por ciento de las extorsiones sale de las cárceles.

Rudy Esquivel, portavoz de dicha institución, indicó que trabajan para contrarrestar los delitos que se planifican desde las prisiones, a través de diferentes medidas.

“El trabajo en relación a las medidas de control se ha venido fortaleciendo, incrementando, no sólo por los mismos controles puestos en funcionamiento por el SP, sino también con el apoyo en este caso en conjunto con la PNC, el MP y el Ejército de Guatemala.  El SP efectúa el aumento de requisas, el traslado de información oportuna al ente investigador y pone a disposición a las personas que estén involucradas en un hecho ilí­cito”, dice Esquivel.

Según el funcionario, en los últimos años se ha reubicado a los reos en cárceles de Fraijanes I y II.

GRUPOS EXTORSIONISTAS
Investigaciones de la Policí­a Nacional Civil (PNC), refieren que existen por lo menos tres grupos de extorsionistas: las pandillas, los privados de libertad que no pertenecen a las pandillas y vecinos o familiares de las ví­ctimas.

Los cerebros de las pandillas están recluidos en las cárceles del Centro de Detención Preventiva para Hombres de la zona 18  y El Boquerón en Santa Rosa.

Aunque su estructura es parecida, los grupos delictivos de la Mara-18 tienen mayor presencia y una de sus actividades más lucrativas es la extorsión.

El segundo grupo está integrado por personas sindicadas de algún delito, la mayorí­a cumple condena por los delitos de secuestro, extorsión, entre otros.

También están las estructuras que no están vinculadas a pandillas o privados de libertad, son vecinos o familiares de dueños de negocios o con ingresos fijos estables.

Los victimarios, utilizan teléfonos celulares para intimidar a las personas o enví­an notas, indicando la forma cómo pretenden recoger el dinero, producto de este delito.

Se estima que este año, más de 5 mil personas han interpuesto una denuncia en la PNC, por esta causa.