En el año de 1948, el entonces Jefe de Gobierno, general í“scar Mejía Víctores, mediante decreto ejecutivo, declaró el 24 de octubre Día del Himno Nacional de Guatemala.
No sé si este año a nivel de Gobierno ya se están haciendo los preparativos correspondientes para festejar a lo grande esta efemérides.
Desde que el ilustre maestro Rafael ílvarez Ovalle ganó el primer concurso convocado para ponerle música a la letra del Himno, escrita y ganada por anónimo, que más adelante se descubrió que su autor era el también ilustre poeta cubano José Joaquín Palma, radicado aquí en Guatemala y quien había sido seleccionado para ser jurado de letra.
Al saberse que el maestro ílvarez era el ganador con su música, hubo oposición inmediata por los músicos «empolvados», según se dijo en un artículo publicado en esa oportunidad, pues no estaban de acuerdo con que un indito de San Juan de Comalapa, fuera el ganador, cuando ellos vestían traje de etiqueta.
El certamen se repitió con otros jurados y la música de ílvarez volvió a ganar. Vuelta la oposición y un tercer jurado votó igual. Ante eso, el entonces Presidente de la República, general José María Reyna Barrios convocó a un cuarto certamen, pero en la Casa Presidencial situada en la 9a. calle y 11 avenida, hoy del Centro Histórico, de dos pisos, pero el primero se derrumbó con el terremoto de 1976 el inmueble tiene mucha historia, pues en él en una época, post Revolución del 20 de Octubre de 1944, fue ocupado por los Juzgados de Primera Instancia, y posteriormente por las oficinas de los sindicatos de la Confederación Sindical de Guatemala, después estuvo vacío. No sé si el inmueble pertenece a alguna persona particular, no logré información, incluso en el Catastro Municipal, se complicó la cosa. Lo cierto es que el inmueble está abandonado, y ni siquiera hay una placa conmemorativa de ese acontecimiento tan trascendental en nuestra historia.
Hay una radiodifusora en donde según ellos se canta el Himno, pero adulterado, si eso fuera en otro país, quizás hasta ya la hubieran cerrado, pero aquí ni la Gobernación Departamental, ni los Ministerios de Educación, ni el de Cultura no le han llamado la atención a esa radiodifusora para que deje de hacerlo. Recuerdo que una vez en México, en un acto público, se informó, la cantante que estaba cantando el Himno mexicano se equivocó en una estrofa, y se volvió cosa seria; tomaron acciones en su contra.
Hay malos guatemaltecos que se han pronunciado en contra de nuestro Himno. Ya alguna vez lo dije, que tuve el gran honor de conocer a don Rafael, allá por la década de los cuarenta, me contó bastante alrededor del Himno, que no era de él, a una pregunta mía, sino de los guatemaltecos, de Guatemala, y golpeaba la acera con su bastón y me decía: «hace algo por Guatemala patojo»; le tomé la palabra y con sus datos y lo que investigué de lo que se ha escrito alrededor, escribí la obra de teatro Historia del Himno Nacional, cuyo montaje sólo se llevó a escena con el maestro de teatro, productor y director teatral, Manuel Lisando Chávez, en el Teatro de Bellas Artes, no se ha vuelto a representar porque su costo es muy alto y no se consigue patrocinio, estatal y privado peor. Esa vez fue costeado con un préstamo privado.
Espero que en estos días en el Gobierno festejen, como dejo dicho, el aniversario a lo grande.