El 2013 fue el mejor año de Jenni Rivera: vendió más de la mitad de los discos que vendió en vida, arrasó en los Billboard y ganó otros premios, abrió una boutique, publicó una exitosa autobiografía y lanzó el primero de varios discos inéditos.
Además, el Museo del Grammy inauguró una exposición sobre ella y un creciente número de admiradores la homenajeó una vez al mes, para recordarla en el día de su muerte.
Y el próximo año seguirá muy presente: Edward James Olmos dijo que la postularía como candidata al Oscar como mejor actriz de reparto y hay planes de llevar su vida al cine.
En los 12 meses que siguieron a su trágico deceso en un accidente aéreo, la estrella de la música regional mexicana se mantuvo viva en los corazones de sus miles de admiradores.
«Siento como si Jenni estuviera aquí y al estar aquí ahora con su familia, es como si ella estuviera con nosotros», dijo Dalia Romero mientras esperaba en fila afuera de la Boutique Jenni Rivera, en el norte de la ciudad de Los Ángeles, para que la madre de Rivera, Rosa Saavedra, y Jacquie, una de las hijas, le firmara un autógrafo por el lanzamiento de «1969-Siempre. En vivo desde Monterrey. Parte 1».
Más de 100 admiradores, la mayoría mujeres, se reunieron el 3 de diciembre con el mismo propósito afuera de la tienda de ropa y música de la fallecida cantante mexicoestadounidense. La firma de autógrafos fue de una de la tarde a siete de la noche, para satisfacer a todos los seguidores.
Muchos eran miembros de clubes de fans de Rivera, que el 9 de cada mes le rinden homenaje soltando globos con helio desde varios lugares. El día conmemora la fecha en que murió Rivera, 9 de diciembre del 2012, cuando el Learjet 25 en el que viajaba cayó al sur de la ciudad de Monterrey, en el noreste de México.
«Los fans son los que me dan más aliento, son los que me dicen que Jenni le cambió la vida», dijo Rosie Rivera, hermana de la cantante a cargo de Jenni Rivera Enterprises Inc. «Gracias a ellos, lo que hacen, nos han mantenido fuerte a la familia. Nos dicen todos los días que la aman y la mantienen viva».
El club oficial en Facebook tiene más de 2,5 millones de «likes» y el de Twitter tiene más de 200.000 seguidores. La cuenta oficial de la cantante tiene más de 2,3 millones de seguidores en Twitter y sigue activa.
Los admiradores han tenido mucho de qué hablar en 2013, no sólo en el ámbito artístico. También ha seguido la investigación de las autoridades en México.
En semanas recientes, la Dirección General de Aeronáutica Civil de México dijo que la avioneta en la que murieron Rivera, otros cuatro pasajeros y dos pilotos había sido fabricada hace más de 43 años y temblaba cuando alcanzaba «la velocidad de crucero» y volaba «desalineada».
También destacó que en el proceso de otorgación de la licencia del piloto, quien tenía 78 años, se quebrantaron reglas relacionadas a la edad de los pilotos. Y el copiloto de 21 años no estaba autorizado a volar en este equipo fuera de los Estados Unidos, dice el informe.
Concluye que debido al grado de destrucción de la aeronave «no fue posible determinar de manera indubitable la causa determinante del accidente». Dice que la avioneta perdió el control durante el ascenso por una posible falla en un ala pequeña de la cola que provocó que la nave se moviera y se desplomara. La investigación sigue en curso.
Mientras tanto, Jenni Rivera Enterprises Inc. enfrenta una demanda de negligencia presentada por los familiares de los cuatro pasajeros que murieron con la cantante, que buscan una indemnización por daños y perjuicios y acusan a la empresa por creer que la artista fue quien contrató la aeronave. Otras empresas también fueron demandadas porque presuntamente sabían o debieron saber que la avioneta no era segura y que de hecho era muy peligrosa. (Rosie Rivera no quiso comentar sobre la demanda por estar pendiente).
Aun así, éste fue el mejor y más diverso año para Jenni Rivera, quien se destacó en el campo de la música, el cine y los libros, además de lo legal y empresarial.
Desde su deceso vendió 838.000 álbumes, más de la mitad de los 1,2 millones que vendió en vida, de acuerdo con Nielsen SoundScan.
«Este año ha sido de mucho trabajo y esto nos ayuda a salir adelante. Sólo puedo hablar por mí. Me ocupo de estar cerca a Dios y estoy trabajando mucho», agregó la hermana de la cantante.
En octubre, Jenni arrasó con los Premios Billboard de la Música Mexicana al ganar siete galardones que incluyeron dos de los más importantes de la noche: artista del año y disco del año por «La misma gran señora».
Y además de su autobiografía «Inquebrantable: Mi historia, a mi manera» («Unbreakable: My Story, My Way», en inglés), que se mantiene como uno de los libros más vendidos en español en Estados Unidos, se publicaron otros dos: «Jenni Rivera: La increíble vida de una mariposa guerrera», de Leila Cobo, directora de contenido latino de la revista Billboard; y «We Love Jenni: An Unauthorized Biography of Jenni Rivera», por Marc Shapiro y Charlie Vázquez.
La cantante también debutó en la pantalla grande con el drama «Filly Brown», en el que hizo el duro papel de una mujer presa drogadicta, madre de la protagonista. La interpretación impresionó mucho a Edward James Olmos, actor y productor ejecutivo de la cinta que codirigió su hijo Michael D. Olmos junto a Youssef Delara. Tanto, que dijo que la nominaría como candidata a un Oscar.
«La postularé por su actuación como actriz de reparto y por la calidad del trabajo que hizo, la calidad artística de su interpretación, su habilidad para actuar al nivel artístico más alto», dijo Olmos.
Los homenajes por su primer aniversario luctuoso atizaron desde el mes pasado. El canal por cable mun2 transmitió un total de 30 horas de programación sobre la artista que incluye el reality «I Love Jenni». La última temporada de esta serie alcanzó 5,5 millones de telespectadores. En el 2013 tuvo más de 8 millones de vistas en mun2.tv y más de un millón a través de servicio por pago.
La revista People En Español la recordó en portada en la edición de diciembre con el titular «Por siembre Jenni» y sus familiares le rindieron homenajes en México. El clan Rivera, incluido Lupillo Rivera, quien originalmente no iba a asistir pero se apareció de sorpresa a última hora, la honró en el mismo lugar donde la cantante cantó por última vez, el Arena Monterrey, con invitados como Larry Hernández, La Original Banda El Limón y Marisela.
Las ganancias de Rivera sumaron siete millones de dólares desde su muerte, reportó en octubre la revista Forbes.
Su último disco, un CD/DVD que salió a la venta el 3 de diciembre, incluye canciones norteñas y acústicas que cantó en su último concierto, como «Que me entierren viva con la banda», «Dos botellas de mezcal» y «Amarga Navidad». El DVD muestra escenas de su último ensayo y otras con sus admiradores.
Fonovisa Records, el sello de Rivera, no contestó mensajes de la AP en busca de información sobre ventas de discos.
Rosie Rivera dice que el próximo año planean lanzar tres discos más en español y quizás otro en inglés, que tal vez lancen un tequila con el nombre de la artista y que buscarán a un director para la película sobre su hermana.
«Con el corazón que ella tiene, sabiendo que lo que estamos haciendo lo hacemos de todo corazón y con todo el amor, creo que sí, ella está feliz y está en paz, está gozando y sí creo que con saber que nuestros corazones le dan todo el amor, ella está sumamente feliz con esto», dijo la hermana de la artista. «Viene mucho trabajo, viene más de Jenni Rivera».