Un total de mil 263 efectivos del Ejército salvadoreño emprendieron una amplia operación para distribuir alimentos y avituallamientos a damnificados por las lluvias que dejaron 157 muertos, mientras el ministerio de Obras Públicas desbloquea decenas de carreteras.
«La operación ya está en ejecución», declaró el jefe del departamento de Comunicaciones del Ejército, coronel Eduardo Figueroa.
Como en las emergencias que vivió El Salvador con los dos terremotos de 2001, el Ejército prepara en el Centro Internacional de Ferias y Convenciones, en el sector oeste de la capital, los paquetes que serán enviados a las zonas anegadas por las fuertes lluvias del fin de semana.
El ministro de la Defensa, general David Munguía, aseguró que el Ejército se encargará del traslado de la ayuda desde el aeropuerto internacional hasta el centro de Ferias y luego procederá a la custodia y distribuición de la misma en las localidades afectadas.
«El presidente (Mauricio Funes) ha estado muy preocupado en el sentido de que la ayuda humanitaria que vamos a recibir sea bien resguardada y el destinatario final sea quien realmente lo necesite», comentó Munguía.
En tanto, el ministro de Obras Públicas, Gerson Martínez, aseguró que un total de 93 carreteras entre primarias y secundarias «sufrieron daños» y sólo se habían desbloqueado 38.
En diferentes puntos del país, trabajan 300 máquinas, de las cuales 100 son del ministerio de Obras Públicas y el resto de la empresa privada que colabora en la emergencia.
Una de las vías que ya se rehabilitó al paso de vehículos, es la que une los pueblos de Guadalupe y Verapaz, dos de las localidades más afectadas por el deslave del volcán Chichontepec, a unos 70 km al este de San Salvador, y que necesitan la llegada de ayuda humanitaria.
«Tenemos sobre el terreno en este momento 1.534 trabajadores, entre ingenieros, técnicos y trabajadores en general. En labores de rehabilitacion, se incluye además a 682 trabajadores del Fondo Vial», subrayó Martínez.
El saldo de puentes «gravemente afectados», según el ministro, es de 38.
Obras Públicas atiende 120 deslizamientos de tierra que significarán el retiro de 500.000 metros cúbicos de material y que costará unos 7,5 millones de dólares.
En total, el estimado preliminar de inversión es de 88,5 millones de dólares.
Por su parte, el presidente de la Cámara Salvadoreña de la Industria de la Construcción (CASALCO), Mario Rivera, declaró que la prioridad inicial de su gremio fue ayudar a las personas, luego lograr la conectividad de las vías, condición indispensable «para que la ayuda pueda llegar a los afectados».
«Lo que yo he visto en Verapaz sobrepasa cualquier situación de las anteriores, aunque siempre ha habido dolor y desgracias humanas», comentó Rivera, quien aseguró que la CASALCO seguirá acompañando a los afectados y al gobierno en toda la fase de emergencia y limpiar las carreteras.
Una de las preocupaciones del ministro Martínez es que, producto del deslave que arrastró rocas de hasta siete metros desde lo alto del volcán Chichontepec, se abrió una grieta de casi siete kilometros de largo que seguirá representando un peligro en la zona.
Otros expertos anticiparon esta semana la necesidad de levantar los asentamientos poblacionales damnificados en un lugar más distante y más seguro.