El ejército israelí mató hoy a seis palestinos, entre ellos cinco miembros del Hamas, en el marco de operaciones que desde el sábado dejaron 13 muertos en la franja de Gaza, controlada por el grupo islámico radical.
Cinco palestinos, incluyendo a cuatro activistas del brazo armado del Hamas (acrónimo en árabe del Movimiento de Resistencia Islámica), murieron en dos ataques realizados por aviones israelíes que apoyaban a tropas que operaban en el sector del campamento de refugiados de Maghazi, en el centro de la franja de Gaza, según fuentes médicas y testigos.
Un sexto palestino, también miembro del brazo armado del Hamas, las Brigadas Ezedin al Qasam, murió en tiroteos con soldados en el mismo sector, agregaron estas fuentes.
Quince palestinos fueron heridos durante violentos tiroteos con soldados apoyados por tanques durante su incursión, según las fuentes médicas.
«Los soldados y tanques que operan contra la infraestructura terrorista en el centro de la franja de Gaza descubrieron a varios palestinos armados que fueron tomados como blanco por un aparato israelí», indicó una portavoz militar interrogada sobre el primer ataque del Estado hebreo.
«Aparentemente tres hombres armados fueron alcanzados», añadió respecto al segundo ataque.
El ejército también lanzó una incursión en el sector de Beit Hanun, en el norte de la franja de Gaza, donde tuvo fuertes choques con activistas palestinos, de acuerdo con testigos.
El sábado, siete palestinos, entre los cuales había un importante jefe del brazo armado del otro grupo radical palestino, Yihad Islámica, y sus dos lugartenientes, murieron en ataques aéreos en la franja de Gaza.
Se trataba de las primeras operaciones israelíes de esta magnitud en este territorio palestino después de que el Hamas, considerado por Israel como una organización terrorista, se apoderó de su control el 15 de junio.
El primer ministro israelí Ehud Olmert, quien afirma apoyar al presidente Mahmud Abas, jefe del movimiento rival Fatah, advirtió que continuarán los ataques específicos contra los grupos armados palestinos.
Ante el golpe de fuerza del Hamas, que disolvió los servicios de seguridad fieles al Fatah, Abas nombró a un nuevo primer ministro, Salam Fayyad, quien formó un gobierno de emergencia y destituyó al gabinete de unión dirigido por Ismail Haniyeh, del Hamas.
En la ciudad de Gaza, la Fuerza Ejecutiva (la policía del Hamas) impidió que cientos de funcionarios fueran a trabajar, pues el gobierno destituido decretó que el jueves y el viernes son los días de descanso semanal, según testigos.
Por su parte, el gobierno de emergencia decidió que el viernes y el sábado serán los días de descanso semanal. Esta medida fue rechazada por Haniyeh, quien se niega a renunciar.
En los hechos, el gabinete de urgencia sólo ejerce su poder en Cisjordania.