Ejecutivo obtendría más recursos y endeudaría al país con Petrocaribe


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Tras la participación de la vicepresidenta Roxana Baldetti en la Cumbre de Petrocaribe –el programa energético para la adquisición de hidrocarburos con un mecanismo de pago a largo plazo con Venezuela–, el presidente Otto Pérez Molina dijo que esta es una oportunidad para mejorar la infraestructura competitiva y social, aunque significará más endeudamiento para el país.

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POR EDER JUÁREZ
ejuarez@lahora.com.gt

Cuando el vicepresidente Rafael Espada suscribió la adhesión de Guatemala a la iniciativa Petrocaribe en 2008, el gobierno de Álvaro Colom fue blanco de críticas por su acercamiento con Hugo Chávez –entonces presidente de Venezuela– y el endeudamiento que implica la iniciativa bolivariana. Los principales opositores fueron los líderes del Partido Patriota (PP), quienes rechazaron la adquisición de compromisos políticos y financieros por parte del Ejecutivo.

Sin embargo, hoy los líderes del PP en el Gobierno defienden la adhesión del Petrocaribe y destacan los beneficios de la propuesta venezolana. Al ser cuestionado del cambio de parecer,  Pérez Molina dijo que lo que se vio hace cinco años fue que “no había claridad en lo que estaba haciendo”.

“Nosotros ahora lo que vemos en la oportunidad que ofrece Petrocaribe, es la oportunidad de reconstruir y levantar, hacer al país competitivo en todo lo que es infraestructura”, argumentó.

“No tenemos acceso a los recursos en mejores condiciones que las que ofrece Petrocaribe en ningún otro organismo internacional”, dijo el Presidente.

MISMOS PRECIOS Y MÁS DEUDA

Petrocaribe es un programa bolivariano energético para la adquisición de hidrocarburos con un mecanismo de pago a largo plazo, que permite el financiamiento de la mitad de la factura del suministro en dependencia de los precios internacionales del petróleo, y la cancelación del 50 por ciento restante en un plazo de 25 años, a una tasa del uno por ciento de interés y con dos años de gracia.

Carlos González Arévalo, analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies), indica la única ventaja de la adhesión es que el 50 por ciento de la factura petrolera sería cancelada a largo plazo.

El experto dice que eso convierte el acuerdo en un crédito a largo plazo para que el Gobierno pueda desarrollar proyectos, por lo que tendría que pasar por el proceso de análisis como si se tratase de cualquier otra deuda externa, lo que incluye un dictamen de la Junta Monetaria y la aprobación del Congreso.

Cristhians Castillo de Ipnusac, señala que se ha cambiado el discurso del PP porque de ser el principal opositor ahora es el partido oficial y porque la iniciativa representa una forma de endeudamiento que le permite financiarse, algo que se criticó a Colom.