Las relaciones diplomáticas entre Egipto y Guatemala iniciaron el 7 de septiembre de 1970. Actualmente continúan con una alianza de amistad y colaboración bilateral, que ha quedado confirmada y fortalecida durante la recepción que con motivo de celebrar el Día Nacional de su país, ofreció la Excelentísima Señora Embajadora de la República Árabe de Egipto en Guatemala, Dina Farouk Ibrahim El-Sehy, el día martes 24 de junio de 2014. Colmada de confraternidad, la reunión se realizó en el Hotel Intercontinental.

La Embajadora Dina El-Sehy, dama distinguida y solícita, se dirigió a los presentes, expresando: “Es un placer reunirnos con nuestros amigos, para celebrar juntos el 62 aniversario de la Revolución del 23 de julio de 1952. Tengo el gusto de informarles que debido a que se celebra el Ramadán (mes de ayuno para los musulmanes) durante el mes de julio, teníamos que celebrar el Día Nacional este día. Esta revolución permanece un hito luminoso y distintivo en la historia de Egipto, una revolución evocada por la búsqueda de la dignidad, el honor de la patria y la independencia de sus territorios. Con la declaración de la revolución, los sueños de los egipcios se realizaron con un proyecto nacional ambicioso y una estructura social que satisface sus ambiciones. La revolución fue el inicio de una batalla a la independencia, y la fundación de una base industrial, comercial, social e infraestructural… En mayo de 2014, Egipto celebró elecciones presidenciales en un proceso observado por las organizaciones regionales, internacionales, así como organizaciones no gubernamentales nacionales y extranjeras. El candidato presidencial señor Abdel Fattah El-Sisi fue declarado ganador después de haber triunfado con más de 23 millones de votos. Las elecciones fueron consideradas por las misiones de observación, libres, transparentes y en línea con las normas internacionales. Con esto, quedan las elecciones parlamentarias para el cumplimiento de la hoja del futuro y para el inicio de una nueva era en la Historia de Egipto llena de optimismo, estabilidad y prosperidad. El camino a la democracia es largo y difícil, pero insistimos en lograr esta meta respaldada por la voluntad del pueblo egipcio y el apoyo de los países amigos, un país amigo como Guatemala. Desde el establecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países en 1970, se fomentaron la confianza política y el entendimiento mutuo entre los dos países. Existen potenciales en la cooperación bilateral en áreas de cultura, protección de bienes culturales y arqueológicos, agricultura, protección ambiental y forestal, entre otros. Siendo dos países de gran cultura y civilización, es importante que trabajemos juntos para que los egipcios y guatemaltecos se conozcan e intercambien sus experiencias, sus preocupaciones, y sus costumbres.” El Himno Nacional de Egipto principia con la fervorosa frase: “Mi país, mi país, mi país/ tienes mi amor y mi corazón.” La conmemoración del Día Nacional de Egipto trae a la memoria de mi esposo Carlos-Rafael Pérez Díaz, cuando su señor padre, el doctor José Antonio Pérez Calderón, fue nombrado Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de Guatemala en Egipto, y presentó sus Cartas Credenciales en el “Palacio Ras El-Tin” de Alejandría en el año de 1977. En aquel entonces Anwar El-Sadat era presidente, quien es recordado en su país como un héroe por lograr la firma de los “Acuerdos de Paz de Camp David”. En 1978 Sadat fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz, junto al Primer Ministro de Israel Menachem Begin. Al recibir el premio, el presidente egipcio emitió un importante mensaje para la humanidad: “Pongámosle fin a las guerras, démosle nueva forma a la vida sobre la base sólida de la equidad y la verdad.” Nuestra más cordial bienvenida a Guatemala a la Embajadora Dina El-Sehy.