Egipto: siete muertos a balazos en ví­spera de la Navidad copta


Seis cristianos coptos y un policí­a murieron ví­ctimas de un ataque a balazos anoche, ví­spera de la Navidad de esa confesión, en una localidad del sur de Egipto, que hoy fue escenario de choques entre manifestantes coptos y fuerzas policiales.


«Tres desconocidos en un automóvil dispararon contra los cristianos en un barrio comercial cuando éstos hací­an sus compras para celebrar la Navidad» en la localidad de Nagaa Hamadi (sur), según una fuente de la seguridad egipcia citada por la agencia oficial MENA.

Seis cristianos y un policí­a musulmán murieron y otros nueve coptos resultaron heridos en el tiroteo, dirigido contra miembros de esta comunidad que celebra la Navidad el 7 de enero, precisó.

Varios testigos afirmaron que el ataque estuvo dirigido primeramente contra coptos que salí­an de la misa de Nochebuena celebrada en la principal iglesia de Nagaa Hamadi (700 Km al sur de El Cairo).

«Terminamos la misa a las 23.00 horas y yo me dirigí­ hacia el obispado, donde vi a un hombre a bordo de un vehí­culo que estaba disparando con arma automática contra todos los coptos que pasaban delante del edificio del obispados», declaró a la AFP Anba Kirolos, obispo copto de la ciudad.

El hombre «siguió disparando después en las calles de la ciudad contra los coptos», agregó monseñor Kirolos, que dio cuenta de cinco heridos en grave estado.

Hoy por la mañana se registraron enfrentamientos entre la policí­a y unos 2.000 manifestantes coptos que se habí­an agrupado cerca del hospital al que fueron llevados los muertos, indicaron testigos y fuentes policiales.

Los manifestantes, que gritaban «no a la opresión» y «Â¡Oh cruz, te defenderemos con alma y sangre!», lanzaron piedras contra la policí­a, que respondió con gases lacrimógenos y cañones de agua.

La situación se calmó a últimas horas de la mañana, antes de los funerales, que empezaron a primera hora de la tarde y a los que asistí­an unas 5.000 personas.

Este crimen avivará sin duda las inquietudes de la comunidad cristiana copta de Egipto, que constituye una minorí­a de aproximadamente 8% de la población egipcia.

Desde hace más de 20 años, los coptos denuncian que son objeto de discriminación y de actos de acoso sistemáticos, protestando, por ejemplo, por su exclusión de ciertos puestos importantes del ejército, la policí­a, la justicia y las universidades.

Según la policí­a, «el principal atacante serí­a un habitante de la ciudad llamado Mohamed Ahmed Husein y fichado por la policí­a».

Monseñor Kirolos sostuvo, por su parte, que el hombre está ya fichado, pero que goza de protecciones polí­ticas.

El tiroteo podrí­a estar relacionado con el secuestro a principios de noviembre de una niña musulmana de 12 años por un copto, que la habrí­a agredido sexualmente, según fuentes de la policí­a.

Ese caso, ocurrido en Farchut, cerca de Nagaa Hamadi, provocó entonces la ira de los musulmanes, que incendiaron casas y farmacias pertenecientes a coptos de la ciudad.

Al respecto, monseñor Kirolos indicó que desde hace una semana cristianos de la ciudad recibí­an amenazas en sus teléfonos celulares. Se les decí­a que los musulmanes «vengarí­an la violación de la niña durante la fiesta de Navidad».

En los últimos años se registraron varias veces enfrentamientos entre musulmanes y coptos en diversas regiones de Egipto, a menudo a raí­z de la oposición de los musulmanes a la construcción o ampliación de iglesias, pero también frecuentemente a consecuencia de relaciones amorosas entre jóvenes de las dos comunidades.

Los coptos fueron también uno de los blancos principales de la ola de violencia islamista registrada en Egipto en la década de 1990.