Egipto se ha convertido en el centro de las consultas diplomáticas, con el propósito de poner fin a la guerra en Gaza.
La troika de la Unión Europea (UE) y el presidente francés Nicolas Sarkozy discutirán hoy posibles soluciones a la guerra en Gaza con el presidente egipcio Hosni Mubarak, cuyo país recibe también a una delegación del movimiento islamista Hamas.
Tres días después de que Israel lanzara su operación militar terrestre en la franja de Gaza, la actividad diplomática se aceleró bruscamente, con Egipto en el centro de las discusiones.
Ayer, la troika de la UE, integrada por los ministros de Relaciones Exteriores de la República Checa, Francia y Suecia, tuvo sus primeras conversaciones en El Cairo con su homólogo egipcio, Ahmad Abul Gheit.
«Esta guerra debe cesar, todo el mundo lo sabe. Se sabe lo que hay que hacer y nadie lo logra, pero nosotros nos obstinamos», declaró el canciller francés, Bernard Kouchner.
Según Karel Schwarzenberg, el canciller checo, cuyo país ejerce actualmente la Presidencia rotativa de la UE, «no se puede proclamar un armisticio de un solo lado» y «no llegaremos a nada sin el aval de las dos partes».
Hoy la troika se dirigió a Charm el Cheij, sobre el Mar Rojo, para reunirse allí con Mubarak, antes de viajar a Jerusalén, Ramala y Ammán.
Nicolas Sarkozy, que quiere estar en primera línea en los esfuerzos para resolver esta crisis, comienza en Egipto, almorzando con Mubarak, una gira por Oriente Medio.
«Tenemos un plan de cuatro puntos y esperamos con gran interés el de Francia, que Sarkozy revelará a Mubarak», dijo a la AFP un diplomático egipcio de alto rango que pidió el anonimato.
Egipto, que se considera un mediador ineludible a pesar de las violentas críticas de los radicales de la región, entre ellos Siria e Irán, elaboró un plan de cuatro puntos para resolver la crisis.
Este prevé un cese el fuego inmediato, un retorno a la tregua, la apertura de los pasos y un mecanismo internacional de garantías para asegurar la aplicación del nuevo acuerdo.
Observadores procedentes de Europa y de otras partes podrían ser desplegados en los pasos para garantizar el fin del bloqueo y el respeto por ambas partes del fin de las operaciones militares y de los tiros de cohetes.
El acuerdo concluido después de la retirada de Israel de la franja de Gaza en 2005 ya prevé el despliegue en la terminal de Rafah con Egipto de un centenar de policías de la misión europea de asistencia fronteriza «Eubam».
«Hay observadores, no son suficientemente numerosos en Rafah. Nosotros estamos dispuestos a hacerlo, lo hemos hecho en Kosovo, acabamos de hacerlo en Georgia. Es una parte de la solución», sostuvo Kouchner.
El Hamas (acrónimo en árabe del Movimiento de Resistencia Islámica) aceptó en forma inesperada, teniendo en cuenta sus tensas relaciones, enviar a Egipto el lunes al anochecer a dos miembros de su oficina política en el exilio, respondiendo a una invitación de las autoridades egipcias.
Egipto criticó enérgicamente la operación israelí en la franja de Gaza, pero también denunció la actitud «aventurera» del Hamas, acusándolo de ser, al igual que el Hezbolá iraní, un títere de Irán.
«Lamentablemente, ellos (el Hamas) dieron a Israel la ocasión de atacar a Gaza en una bandeja de oro», sostuvo durante el pasado fin de semana Abul Gheit, refiriéndose a los disparos de cohetes del Hamas contra las ciudades israelíes.
Egipto, que patrocinaba el proceso de reconciliación entre los grupos palestinos, manifestó su irritación por la respuesta del Hamas, que a último minuto se negó a participar en una cumbre en El Cairo con el Fatah del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas.
«Nosotros venimos a escuchar a las autoridades egipcias y a hablar con ellas de cuestiones pendientes, sobre todo la reapertura (permanente) de la terminal de Rafah», dijo el lunes a la AFP el representante del Hamas en Beirut, Usama Hamdan.
Bernard Kouchner
canciller francés