Efecto vacaciones escolares


Resulta obvio que el efecto vacaciones escolares deviene en consecuencias. Mismas sin asomo de dudas constituye grandes cavilaciones, como para que pierdan el sueño los padres de familia. A sabiendas del problema de dimensiones serias, consistente en la ocupación del tiempo libre en dicha etapa del sistema educativo en general.

Juan de Dios Rojas
jddrojas@yahoo.com

Si antes significó quebradero de cabezas a los ejes de familia, a estas calendas se magnifica mucho más. Por cuanto representa en lí­nea de responsabilidad manifiesta un embrollo, ante el clima de violencia, actitudes delincuenciales que vienen a ser un laberinto. Los padres temen que los hijos vacacionistas sean presas fáciles.

La expansiva ola de facinerosos es actualmente un peligro tremendo que mantiene de rodillas a la población. Un caso ajeno a parangones entre tanto antecedente que visualiza con repercusiones patéticas. El sicariato busca acrecentar sus filas, de consiguiente, los vacacionistas escolares están en sus planes perversos y antisociales.

El verdadero calvario en tal sentido que viven los padres en mención, va desde qué hacer con niños, enseguida adolescentes y jóvenes en sucesivo orden. Existen criterios diversos sobre el particular que deben considerarse totalmente, no caben excepciones. Por ejemplo darles libertad que aprovechen ese descanso, relax o como quiera llamarse.

Sin embargo, en la confianza está el peligro, es conclusión a que se arriba. Pero ello puede significar, y no estoy exagerando la nota al respecto, enrolarse en el ingrato libertinaje, siempre generador de actitudes en estampida a nivel de inconvenientes severos y dañinos. Una coordinación inteligente reclama la búsqueda del bienestar.

También ahora gozan de un protagonismo ideal las alternativas vigentes. Apuntan a educar a conciencia en los caminos del arte. Entre otros: música, baile y teatro, dirigidos tras la correcta formación. Por supuesto la lista ahora gana espacio adecuado, a cargo de dependencias estatales, o bien academias particulares accesibles económicamente.

Cabe hacer alusión a planes encaminados a orientar, gracias a las escuelas que maneja la Municipalidad capitalina, en diversos órdenes. Tomemos en cuenta al momento de analizar los padres de familia, el hecho que son realizados con fondos correspondientes a los impuestos que perciben las arcas ediles. Inscribirlos no es, creemos, imposible.

Antes que termine dejando a un lado la oportunidad, sigue en acción el caso de conseguir un puesto en el comercio y sus pares, en condición de vacacionistas los muchachos. En circunstancia de legiones, gracias al crecimiento capitalino, son muchos quienes aspiran a enrolarse tal perí­odo libre en calidad de dependientes temporales.

En esta lí­nea de pensamiento en torno al tema aludido, a modo de una aproximación sencilla, añadimos otros renglones similares en el fondo. Leo de un educador connotado, la necesidad durante las vacaciones escolares de «La vuelta al Taller». Valoriza con detenimiento el ingrediente de un aprendizaje y acción, mediante el trabajo.

Hace un tiempo, acaso remoto hoy en dí­a, la mayorí­a de población escolar acudí­a, con ánimo de aprender un oficio, o bien artesaní­a, en los largos meses de vacaciones. Buena cantidad de muchachos daban otra imagen a talleres de carpinterí­a, sastrerí­a, etcétera.

Lo anterior citado en el párrafo que ilustra el caso de vacaciones, a guisa de referente, ahora parecerá algo anacrónico, en vista de los adelantos de la tecnologí­a moderna. Como quiera que sea dejó cimiento en la formación de incontables generaciones. Maestros de esos oficios tuvieron alumnos o aprendices de valí­a.